*Una maestra con su hija en Ilamatlán y una enfermera también con su hija en Poza Rica
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
El ayuntamiento de Naranjos de Amatlán, en la Huasteca veracruzana confirmó la muerte de la maestra, María Guadalupe Hernández Hernández y su hija Alison Guadalupe, de apenas siete años.
Ambas quedaron incomunicadas en la comunidad de Chahuatlán, Ilamatlán, al norte de la entidad, luego del desbordamiento de arroyos y ríos derivado de la tormenta tropical 90E, que tiene a más de 48 municipios afectados, con unas 18 personas muertas, hasta el momento.
Docentes de diferentes localidades que trabajan en esa región, pero que viven en otras ciudades habían hecho una serie de videos para pedir ayuda al gobierno estatal, luego de que fueron olvidados, después del desbordamiento del Río Cazones en Poza Rica, que mantenía ocupados a todos ante esa tragedia.
Los primeros en reaccionar fue un grupo de migrantes que viven en Canadá, que cooperaron y contrataron un helicóptero que voló hasta esa sierra, para sacar a las familias y algunos maestros.
Pero quedaban otros más que no pudieron salir debido a las condiciones adversas de los caminos, muchos cubiertos por deslaves, así que siguieron los llamados de auxilio que ayer domingo hicieron eco, enviando una nave de la Marina-Armada de México que sacó otro grupo de profesores.
Para desgracia, no dio tiempo de rescatar a María Guadalupe y a su hija que al parecer murieron ahogadas por la crecida de un río que pasa cerca de la casa que habitaban.
Ahora, el esposo y padre de las víctimas está solicitando apoyo al gobierno estatal y federal para que le ayuden a trasladarlas a Naranjos de Amatlán, de donde eran originarias.
Esto ha sacudido a los pobladores de esa región Huasteca porque aseguran que hay más profesores atrapados por lo que piden la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Enfermera y su madre, víctimas mortales identificadas en Poza Rica
La enfermera Janeth Ameyalli Rodríguez Gutiérrez, trabajadora del Hospital Regional de Poza Rica, y su madre, Marcelina Gutiérrez López, fueron localizadas sin vida este fin de semana, ahogadas en la inundación del 10 de octubre a causa del desbordamiento del Río Cazones.
Sus amigos y familiares habían emprendido una búsqueda en redes sociales para tratar de dar con su paradero, debido a que sabían que el día de la tragedia no había podido ponerse a resguardo, y vivían cerca de la central de autobuses, uno de los sectores más afectados de la ciudad.
Para desgracia, el sábado fueron localizadas entre los escombros y pudieron saber la identidad de una de ellas que cargaba su credencial de elector, por lo que ayer domingo llamaron a su familia para la identificación oficial.
Los representantes del Sindicato Fuerza Independiente de Trabajadores de la Salud (FINTRA) dieron a conocer a sus agremiados que sus compañeras no aparecían y temían por su integridad porque vivían en la colonia Palma Sola.
La señora Marcelina habría sido localizada por voluntarios que realizaban limpieza en el sector de las colonias Ignacio de la Llave, Granjas y Palma Sola, mientras que su hija estaba a unos metros porque fue arrastrada por la corriente.
En total, según las cifras oficiales, las lluvias y desbordamientos en la semana pasada dejaron un total de 18 pesrsonas muertas en diferentes puntos de la entidad veracruzana y vario desaparecidos, aunque esta cifra todavía no se da a conocer.
