Ce Ce en Veracruz
CUENTOS EN EL MAR.
¿Cómo lograr que los pequeños se conecten con el mundo de la literatura? El cuentacuentos Yamil García invita a chicos y grandes a descubrir nuevas historias con "Los Ariles de Yamil", el próximo sábado 9 de agosto de 2025, a las 15:00 horas, en la planta alta de la librería ubicada en Esteban Morales 524, en pleno centro histórico del puerto de Veracruz (a un lado de Bachilleres de Veracruz).
La entrada es gratuita.
¡Ahí los veo!
MÚCARA FEST DE POESÍA 2026.
Los organizadores de este festival CONVOCAN a jóvenes escritores veracruzanos, nacidos o radicados en el Estado, de 18 a 25 años de edad, a compartir algunos de sus textos para compilarlos en un libro que será presentado durante este evento en 2026.
Muestra tu talento veracruzano y envía tu poesía o cuento corto, antes del 30 de agosto de 2025, al correo: rrosalesm037@gmail.com
RECOMENDACIÓN LITE-RARIA.
Durante estas vacaciones tienes que leer EL EXTRAÑO LEGADO DEL ABUELO, de Óscar Martínez Vélez y Joaquín Casasola; publicado por Ediciones El Naranjo e ilustrado por el maestro Israel Barrón; el cual obtuvo "Mención Entrañable" en la selección de Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2025 del Banco del Libro.
Búscalo en tu librería favorita.
HISTORIAS DE MAR.
Roberto Rosales Martínez nos comparte la undécima historia que formará parte de las memorias de Alfredo Casarin (sin acento) Padilla.
Aquí, el texto íntegro:
"El gato
Esa madrugada extendí la mano y sentí su pelaje áspero.
En ese instante, algo se rompió dentro de mí.
—Me lo voy a comer.
La decisión fue fría, calculadora.
No había remordimiento, sólo necesidad.
En mi mente ya lo despellejaba: le cortaría la cabeza, las patas, lo limpiaría con cuidado.
Lo herviría en agua con sal hasta que su carne se desprendiera de los huesos.
Sería mi banquete, mi última esperanza de vida.
Me levanté, tambaleante, era la hora de apagar la luz del faro.
El gato siempre me seguía, todo estaba dispuesto para llevarlo al faro y sacrificarlo.
Pero el gato había desaparecido.
—¡Aquí no hay dónde esconderse! —murmuré.
Escarbé entre las piedras lisas, el coralillo gastado por el mar.
No había grietas, ningún lugar donde un animal pudiera ocultarse.
Sólo estaba el tubo oxidado por donde corría el agua que usábamos para limpiar.
Tomé un poco del rollo de alambrón que estaba ahí para hacer reparaciones, lo trencé y lo metí dentro del tubo para hacer salir al gato, si es que estaba escondido en ese lugar.
Con las pocas fuerzas que me quedaban, empujé el alambre, revolví la estructura, esperando ver sus ojos brillantes asomarse.
Nada.
El gato se había esfumado.
¿Lo imaginé? ¿Acaso lo toqué de verdad, o fue otro espejismo del hambre?
Cerré los ojos, sintiendo un vacío más profundo que el mar que me rodeaba.".
"Alfredo Casarin Padilla vivió 18 años en diversos faros rodeado por el mar. Ahora es un ser terrestre".
No te pierdas la próxima entrega de las historias del Hombre del faro, en La Cartelera del NOTIVER.
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