*Arzobispo Patrón anda en Roma
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
El Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, se encuentra en Roma donde se reunió con el Papa León XIV quien ordenó a 32 sacerdotes en el marco de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
En un mensaje que posteó en sus redes, el Arzobispo dijo que acudió a la tumba de San Pedro a elevar oraciones por los feligreses y también por los sacerdotes que han entregado su vida al servicio de los demás.
Recordó que “Dios sigue llamando a todos” y sigue esperando a que se le abra el corazón para entrar.
El pasado 24 de junio en el marco del Jubileo de la Esperanza con gobernantes, seminaristas, sacerdotes y obispos, en Roma, Italia el arzobispo entregó café veracruzano al Papa.
Al momento del saludo, el arzobispo le obsequió al Sumo Pontífice una bolsa de café de Veracruz.
Esta no es la primera vez que Patrón Wong hace llegar a las manos de un papa café veracruzano, pues ya en al menos dos ocasiones lo hizo con el Papa Francisco.
El pasado viernes, el Papa León ordenó a los sacerdotes instándolos a inspirarse en los numerosos ejemplos de santidad sacerdotal en los 2000 años de historia de la Iglesia Católica y a compartir el amor de Dios con el mundo.
Miles de presbíteros colmaron la Basílica de San Pedro para la Misa para acompañar a los nuevos sacerdotes provienen de más de 20 países, incluyendo Italia, Croacia, Brasil, Ucrania, Corea del Sur, México, Nigeria, India, Vietnam, Ucrania, Uganda, Etiopía y Rumania, entre otros.
"Amen a Dios y a sus hermanos y hermanas, y entréguense a ellos generosamente", dijo el Papa León XIV.
“Sean fervientes en la celebración de los sacramentos, en la oración, especialmente en la adoración ante la Eucaristía, y en su ministerio. Manténganse unidos a su rebaño, dediquen generosamente su tiempo y energía a todos, sin reservas ni parcialidad, como nos enseñan el costado traspasado de Jesús crucificado y el ejemplo de los santos”, añadió.
La Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo, estaba casi completamente llena de filas y filas de sacerdotes con vestimentas blancas, arrodillados.
El Papa León XIV impuso sus manos sobre la cabeza de cada uno de los 32 jóvenes a quienes ordenó al sacerdocio.