*Por andar golpeando a ciudadanos
Por Sandra Segura (NOTIVER)
Eymar Ortiz y Guadalupe Contreras son una pareja de esposos que viven en el municipio de Soledad de Doblado, regresaban de ver a sus familiares cuando fueron detenidos y remitidos a la comandancia donde había al menos otras ocho personas entre ellos menores de edad a quienes para dejarlos ir les cobraron sin comprobante alguno; pero en el caso de Guadalupe antes le dieron una paliza las mujeres policías.
En Soledad de Doblado todo mundo sabe que los fines de semana en esa pequeña cabecera municipal estará apostando una patrulla municipal de policía para acechar y cazar a los automovilistas o motociclistas que pasen por ahí bajo cualquier pretexto para remitirlos a la comandancia de policía y obtener jugosas ganancias por cada jornada de detenciones.
Los hechos sucedieron el sábado por la noche cuando Eymar y Guadalupe regresaban de un convivio familiar a la entrada de Soledad de Doblado y de manera oculta una patrulla les hizo el alto en un lugar donde no había luz les hicieron el alto los obligaron a bajar de la motocicleta, les dijeron que llevaban aliento alcohólico por lo que los remitieron a la comandancia local.
Guadalupe contó que fueron agredidos verbalmente por los uniformados quienes les dijeron que ambos se encontraban en estado de ebriedad y fue cuando al ser llevados a bordo de la patrulla esposados hasta la comandancia municipal donde fueron retenidos unas cuatro horas.
La brutalidad policíaca con que fueron tratados se dio al bajarlos de la patrulla frente a la comandancia de policía ahí Guadalupe fue arrastrada desde la entrada sometida entre golpes y patadas a manos de tres mujeres policías que laboran en la corporación local.
Tras las cuatro horas para dejarlos ir les pidieron un total de ocho mil 500 pesos, la cual se dividió en cinco mil 500 pesos, mientras que a Eymar lo sometieron a una prueba de alcohol a cargo de un médico de la comandancia; no les entregaron ningún resultado ni sustento de dicha prueba luego de esto les dijeron que debían pagar tres mil pesos más para dejarlos en libertad a ambos por una suma total de ocho mil 500 pesos.
Como lo dijo Guadalupe en el lugar se encontraban por lo menos unas siete personas entre ellos menores de edad a quienes detuvieron cuando manejaban sus motocicletas y a ellos también les pidieron de mil 500 a dos mil pesos para dejarlos ir a casa.
La afectada mencionó que las agresiones de las mujeres policías fueron constantes y mostró pruebas de ello: le dejaron un ojo con un derrame e inflamada la cabeza del lado izquierdo con un gran hematoma cerca de dicho ojo.
También mostró algunos golpes en el torso que le propinaron las mujeres policías, presenta hematomas en dicha parte del cuerpo, hasta arañazos en la cara se le pueden apreciar; dijo que fueron demasiado agresivas en su proceder.
Tanto Eymar como Guadalupe advierten que acudirán ante la Fiscalía General del Estado para interponer la denuncia correspondiente advirtieron que no dejarán pasar todas las agresiones y el abuso de autoridad con que fueron tratados por el gobierno municipal de Soledad de Doblado.
No es la primera vez que hay brutalidad policíaca por lo que de todo está enterada la actual alcaldesa Malitzin Sánchez Solís y no ha tomado cartas en el asunto cuando la policía es netamente municipal.
Los ciudadanos afectados dicen que exigen al Gobierno y hasta la legislatura que intervengan para revisar hasta donde se está extralimitando la policía municipal en esos retenes que además lo hacen en lugares oscuros donde no hay luz y si la persona no accede a sus exigencias entonces son remitidos a la comandancia donde terminarán pagando.
Son constantes los reportes de que todos los fines de semana se colocan esos retenes de la policía municipal donde además de obtener jugosas ganancias por los pagos, nunca entregan un recibo que acredite que ese dinero va a entrar a la tesorería municipal.
Exigen que el Congreso revise la actuación de la policía municipal de Soledad de Doblado porque se han convertido en extorsionadores de ciudadanos que andan en vehículo o en moto.