*Doña Silvia, era operadora de Taxis GL, informó Guillermo Larios en sus redes sociales
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
El asesinato de la señora Silvia Cruz conmociona a toda la república mexicana debido a que el presunto homicida es su propio hijo, un joven de cerca de 30 años que, al parecer, sufría de adicciones que lo hacían alucinar.
Por ahora, el único testigo del crimen ha comentado que era amigo del responsable y que fue su mamá quien le mandó un mensaje para pedirle ir por él, porque estaba agresivo y haciendo comentarios extraños.

Al parecer, cuando llegó al departamento en Lomas de Río Medio 4, al norte de la ciudad de Veracruz, el amigo parló con el sujeto para tratar de apaciguarlo, fue en ese inter que le pidió irse.
El hijo desalmado subió las escaleras alegando que iba por algo olvidado y al bajar ya había cometido el crimen, por lo que su mismo amigo trató de detenerlo sin éxito.
La comunidad del fraccionamiento se encuentra consternada tras el asesinato que pasó la tarde del lunes 8 de diciembre al interior de su vivienda.
Por ahora, el principal sospechoso del crimen es su propio hijo, Manuel Antonio “N”, quien ya fue detenido por autoridades ministeriales.
Los hechos ocurrieron dentro de su departamento ubicado en la calle Río Tol.
Tras el ataque, el presunto agresor huyó del lugar, pero vecinos del fraccionamiento Las Vegas lo reconocieron horas más tarde cerca de una tienda de conveniencia y alertaron a las autoridades de Boca del Río.
Elementos de la Policía Ministerial lograron detenerlo alrededor de las 20:00 horas y lo trasladaron a la Fiscalía Regional de Veracruz, donde quedó a disposición del Ministerio Público para determinar su situación legal.
Silvia Cruz era una mujer trabajadora y muy conocida en su comunidad laboral.
Fue la primera radioperadora del grupo de Taxis GL, donde se desempeñó durante años con dedicación y cercanía hacia los choferes y compañeros de la central.
Su fundador, Guillermo Larios Barrios, lamentó públicamente su muerte y destacó su humildad, compromiso y el esfuerzo que dedicó para sacar adelante a sus dos hijos, Joana y Manuel Antonio.
Compañeros y conocidos la describen como una mujer reservada, sencilla y entregada a su familia.
En redes sociales, usuarios también recordaron que Silvia solía compartir contenido sobre animales, especialmente perros, una afición que compartía con su hijo.
