Xalapa, Ver.- (AVC) Entre 2020 y 2024, la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado de Veracruz (PMA) inició 13 procedimientos administrativos y sancionatorios relacionados con la extracción de materiales pétreos y actividades mineras a cielo abierto en los municipios de Actopan y Alto Lucero, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.
La dependencia entregó el listado de expedientes, con fechas de intervención y el estatus de cada caso, que incluyen órdenes de inspección, resoluciones administrativas y clausuras.
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De los 13 expedientes reportados, al menos cuatroderivaron en clausuras, mientras que el resto corresponde a inspecciones, verificaciones o aperturas de expediente.
La mayor concentración de intervenciones ocurrió en 2022, cuando se abrieron ocho procedimientos.
Asimismo, la PMA indicó que proporcionará, por la vía institucional correspondiente, los nombres de las empresas o representantes de los proyectos intervenidos.
Proyectos federales en la región
De manera paralela, entre 2018 y 2025 ingresaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat) 12 proyectos para extracción de materiales pétreos y minería a cielo abierto en Actopan y Alto Lucero, lo que evidencia una presión constante sobre el territorio.
El investigador Elio Guarionex Lagunes Díaz, del Instituto de Ecología, advirtió que la extracción de materiales pétreos va más allá del ruido y el polvo.
Señaló la pérdida total de suelos —recurso no renovable— y daños severos a ecosistemas.
En ríos, explicó, la remoción de sedimentos afecta zonas de reproducción de peces y reduce la biodiversidad, con impactos en actividades como la pesca.
El especialista recordó casos documentados a nivel nacional donde la minería a cielo abierto ha generado intrusión salina en acuíferos, un daño irreversible.
Lagunes Díaz precisó que la regulación involucra a Semarnat (federal), a la autoridad ambiental estatal y a Sedatu en desarrollo territorial.
Subrayó que el principal reto es el cumplimiento, pues persisten bancos ilegales que operan sin autorización ni manifestación de impacto ambiental, capaces de causar daños significativos antes de ser detectados.
En este contexto, destacó el papel de la ciudadanía para revisar información pública, identificar sitios irregulares y exigir su clausura.
“Más que cambiar la normativa, lo urgente es reforzar la aplicación y la vigilancia”, afirmó.
Los materiales más extraídos —arena, grava, piedra, caliza, tepetzil y cuarcita— se destinan a vivienda, carreteras, puentes, zonas industriales y centros comerciales.
Al tratarse de minas a cielo abierto, suelen ubicarse cerca de ciudades o carreteras para reducir costos de transporte, como ocurre en regiones de Veracruz donde el tepetzil es altamente demandado.
