TRAS RECLAMOS
*La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que ella decidió detener el Tren Suburbano para atender a pobladores que frenaron el paso.
CIUDAD DE MÉXICO. (Agencias).- La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que ella decidió detener el Tren Suburbano para atender a pobladores que frenaron el paso, y descartó que haya enfrentado un problema de seguridad.
Esto, luego de que gente de San Miguel Xaltocan, municipio de Nextlalpan, el pueblo junto al AIFA, brinca la cerca que resguarda el transporte para reclamarle obras prometidas desde 2019.
“No, es al revés, fui yo la que decidí que se parara el tren para atenderlos; a la gente, cuando tiene una solicitud, hay que atenderla, más si voy personalmente.
La gente tiene solicitudes, gestiones que voy recogiendo en el camino, muchas veces me paro para que me puedan dar la gestión.
Me espera porque sabe que voy a pasar por una calle, una carretera.
Y este, en particular, pues no tiene nada que ver con problemas de seguridad; fui yo quien pidió al conductor quien amablemente se paró.
Incluso, había una compañera del propio tren que le estaba diciendo que fuera con seguridad, porque (las personas) se habían acercado demasiado al tren, ya habían pasado la raya amarilla, como en el Metro”...
Comentó Sheinbaum en conferencia mañanera.
Este lunes, la presidenta de México fue frenada cuando iniciaba un viaje en tren en la nueva obra de Lechería al AIFA.
Pobladores de San Miguel Xaltocan, brincaron la cerca que resguarda el Tren Suburbano, en el cual viajaba la presidenta, para acceder al andén y reclamarle las obras prometidas desde 2019, a cambio del terreno para construir la terminal aérea.
Sin seguridad ni resguardo, los vecinos llegaron a la ventanilla donde ella viajaba.
“La principal (promesa) que no han cumplido es el drenaje y el colector de agua, pero también se comprometieron a una universidad, una preparatoria, un centro ceremonial, un deportivo, un hospital”...
Dijo vía telefónica Francisco Xavier Arrieta, uno de los vecinos que logró hablar con la presidenta.
“Fíjense, les voy a contar lo que pasó, íbamos llegando a la estación de Nextlalpan, había cuatro personas, cinco, entrando a la estación, tenían unos carteles que exigían drenaje.
Casualmente, yo me había parado a la cabina del conductor; íbamos con Delfina y algunos compañeros viendo el trayecto y, cuando vi que tenían la cartulina, le dije al conductor ‘párese antes de que lleguemos para platicar con los pobladores’.
Entonces, el tren se paró porque estaban ellos al inicio de la estación; ahí no tenía planteado pararse porque íbamos de corrido”.
“Entonces, se para el conductor, abro la ventanita y platico con la gente: ‘a ver, platíquenme qué es lo que está pasando’, y dijeron: ‘ah, es que hay un drenaje que se comprometieron a hacer y todavía no se ha cumplido’.
‘Sí, cómo no, déjenme su gestión, les vamos a cumplir’.
Le pedí a Néstor Núñez, que es quien nos ayuda en estos temas, que se acercara, platicó con ellos, les dijo que ya los iba a visitar, y así fue.
O sea, todo lo contrario, ni problemas de seguridad; al revés, fui yo la que le pedí al conductor que se parara, porque estaban con su cartulina, para poderlos atender.
O sea, nada que ver con esto”, aseguró.
