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TEXTO IRREVERENTE | UV DE LOS SAGUAROS - ¿Que la justicia federal ratificó el espuriato de Martín Aguilar al frente de la Universidad Veracruzana (UV)? En la forma parece ser que sí, pero en el fondo no lo es…

¿Que la justicia federal ratificó el espuriato de Martín Aguilar al frente de la Universidad Veracruzana (UV)? En la forma parece ser que sí, pero en el fondo no lo es. Un tribunal de circuito desechó -que no analizó- los amparos interpuestos por algunas personas...

Por Andrés Timoteo

UV DE LOS SAGUAROS

¿Que la justicia federal ratificó el espuriato de Martín Aguilar al frente de la Universidad Veracruzana (UV)? En la forma parece ser que sí, pero en el fondo no lo es.

Un tribunal de circuito desechó -que no analizó- los amparos interpuestos por algunas personas contra la ‘ratificación’ que le concedieron sus cómplices en la Junta de Gobierno pero sin estudiar constitucionalmente el asunto, es decir que no verificó la violación de la ley sino el mero procedimiento.

En términos coloquiales simplemente se declaró incompetente para deliberar alegando la autonomía y, por ende, la autorregulación de la casa de estudios.

Hicieron lo que en la teoría jurídica llaman ficcionalismo como criterio legitimador de las decisiones.

Algo así como que su fallo se basa en una ficción y no en el derecho real.

Y con ello, los deliberantes -ahora se sabe que al menos dos de ellos ni siquiera son magistrados sino secretarios de cuenta que hacen funciones en ausencia de sus jefes- dictaminaron que la UV es una satrapía.

Es algo así como el ayuntamiento de San Pedro de los Saguaros donde el alcalde, Juan Vargas, hizo lo que quiso con la Constitución: mutilándola, adicionándola, destruyéndola y hasta redactando una nueva que le convino a sus intereses.

Vaya, ese mediocre supervisor de un basurero municipal dejó asentado en su nueva ley que podría reelegirse indeterminadamente hasta acumular 80 años en la alcaldía, según la película “La Ley de Herodes” (1991) de Luis Estrada.

Martín Aguilar es el Varguitas de la Universidad Veracruzana, le están permitiendo manosear la ley y agenciarse la rectoría como una propiedad personal.

Él y sus compinches de la desprestigiada Junta de Gobierno.

Y con el fallo del tribunal de Boca del Río toda la comunidad universitaria queda en manos del setentero ideológico. Aparentemente, se repite.

Lo anterior porque al igual que sucede en “La Ley de Herodes”, los estudiantes, maestros, investigadores y empleados administrativos o sea los que padecen directamente a Aguilar Sánchez tienen la solución en sus manos como la tuvieron los habitantes de San Pedro de los Saguaros: la rebelión y la invocación de la ‘Fuenteovejuna’, diría Lope de Vega.

Ya se ve que las instancias judiciales no son el camino mientras los jueces tengan la mano untada para sostener a Aguilar.

Del congreso local, que debería intervenir para restaurar la legalidad en la casa de estudios, tampoco hay que esperar nada.

Los diputados, morenistas y sus aliados en el parlamento estatal, no tocarán al rector espurio porque tiene la bendición de la zacatecana Rocío Nahle.

Por lo tanto, la ruta que queda es que sobre todo los jóvenes hagan honor a su genética contestataria e insurgente.

Los estudiantes, miles de ellos, tienen la clave para hacer que se recompongan las cosas en la universidad, para hacer lo que no quieren ni los jueces ni los legisladores: echar a Aguilar Sánchez y a los pillos de la Junta de Gobierno.

SU TURNO Y MOMENTO

¿El régimen guinda aguantaría una huelga general en la UV?, ¿soportaría la toma generalizada e indefinida de facultades, vicerrectorías, de campus enteros y la sede principal del gobierno universitario en Jalapa? Háganse esas dos preguntas porque en ellas está el futuro del sátrapa Aguilar.

Ya ha sucedido, ya hay ruta. El ejemplo más grande es la huelga general en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1999 iniciada por el cobro de nuevas cuotas y contra el rectorado de Francisco Barnés de Castro.

Todo el aparato gubernamental del entonces del poderoso priismo -gobernaba Ernesto Zedillo- sostenía a Barnés de Castro pero sólo lo aguantaron nueve meses, la huelga estudiantil inició en febrero y el rector renunció en noviembre.

En su lugar fue nombrado Juan Ramón de la Fuente que inicialmente era transitorio pero que agradó a la comunidad estudiantil.

En resumen: el estudiantado tiene la solución que no quieren dar ni el Poder Judicial ni el Legislativo.

Ellos pueden hacer que Aguilar al igual que Varguitas salga corriendo de su madriguera -en eso convirtió la oficina de Lomas del Estadio- y termine llorando trepado en un poste para librarse de la turbamulta.

Es el tiempo y el turno de los alumnos de arreglar el tiradero.

ATOLE CON LA GUARDIA

La engañifa se llamó “En guardia con tu malecón” y consistía en que un destacamento de la Guardia Nacional estaría en el malecón de Coatzacoalcos con el fin de hacer labores de policía de proximidad con los habitantes y turistas -esto último es un eufemismo porque hace tiempo que el turismo es inexistente en esa ciudad-, a los que darían seguridad y supervisarían la convivencia armoniosa del sitio.

Era parte del proyecto de la gobernante en turno Nahle y el próximo alcalde Pedro Rosaldo dizque que para rescatar esa parte de la urbe.

Sin embargo, el proyecto duró menos de dos meses.

Los agentes de Guardia Nacional llegaron el 14 de septiembre y ya se retiraron desde el primero de noviembre, según lo confirmó el edil saliente Amado Cruz.

El cuento se llama “atole con la guardia” y es el primer fracaso del próximo presidente municipal. Y el que mal empieza...

*Envoyé depuis Paris, France.