
Por Andrés Timoteo
UNO PERDIDO, OTRO IMPUNE
¿Dónde está Miguel Ángel Anaya Castillo?
Ayer se cumplieron tres meses de que el periodista de 31 años fue víctima de desaparición forzada en Pánuco.
El noticiero digital que fundó y dirigía, Pánuco On Line, sigue inactivo y sin hemeroteca.
Nadie da cuenta del compañero en la Fiscalía estatal lo que alimenta la especie de que no lo buscan ni les interesa hacerlo.
La única acción gubernamental hecha por Anaya fue la creación de una ficha en la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) el 21 de abril.
¿Por qué con una semana de diferencia?
En la oficina de encabeza la fidelista-nahlista Lutgarda Madrigal no atendieron a los familiares sino hasta el 19 de abril, seis días después de la desaparición del reportero y todavía tardaron dos días más en emitir el aviso formal de que se le buscaba.
La partidista Comisión de Protección -risas- a Periodistas también se dio por enterada hasta el 19 de abril.
Lo que sí se sabe es que quien está a buen resguardo por la Fiscalía y la oficina de la gobernante en turno, Rocío Nahle, es Oscar Guzmán de Paz, el alcalde morenista de Pánuco, el que presuntamente ordenó la desaparición forzada del reportero al que también tenía amenazado.
La fiscal Verónica Hernández ni siquiera lo ha llamado a comparecer pese a que existen señalamientos directos en su contra tanto de compañeros en la zona norte como en testimonios del propio Anaya Castillo.
Claro, la tuxtleca no toca a Guzmán porque tiene la instrucción directa de la zacatecana para darle impunidad.
Y como la fiscala cuitlahuista-nahlista no investiga nada sobre el colega panuquense, la única información disponible hasta el momento la han proporcionado las organizaciones defensoras de periodistas y algunos colegas del norte veracruzano que igualmente la publicaron en sus espacios.
"El 26 de febrero (Anaya) cubrió una manifestación en el municipio en la que activistas y pobladores se movilizaron para exigir el cierre de un relleno sanitario debido a las enfermedades generadas y la mala gestión sanitaria.
Ese mismo día, según los reportes, dicho relleno sanitario se incendió, lo que también fue evidenciado por medios locales".
"Dos días después, sujetos desconocidos se presentaron en el domicilio particular de Anaya Castillo.
Alrededor de las 21 horas, tres hombres vestidos de civil llegaron a la dirección del periodista.
Un familiar de Miguel les atendió y le solicitaron que él saliera del domicilio porque tenían un mensaje de parte del presidente municipal (Oscar Guzmán)".
"Sin salir de su vivienda, Anaya cuestionó a los tres individuos el motivo de su presencia.
Posteriormente se comunicó al 911 para solicitar apoyo.
Al cabo de siete minutos, dichos sujetos se retiraron del lugar cuando escucharon la sirena de una patrulla".
LOS "HOMBRES G"
Lo que se ha dicho es que Emmanuel Gallegos, el comandante de la policía municipal, fue quien mandó a los agentes sin uniforme para intimidar al reportero.
"Ese mismo día (28 de febrero), el periodista Néstor Troncoso compartió un video en su cuenta de X (@NestorTroncoso9), en el que observa el momento en que Anaya intentó comunicarse al 911".
"En dicha publicación, Troncoso responsabilizó directamente al presidente municipal de Pánuco, Óscar Guzmán de Paz, de cualquier situación en agravio de Anaya (con el mensaje de alerta en las redes sociales) 'Periodista en peligro, hacemos responsable a Óscar Guzmán de Paz, alcalde de Pánuco, de lo que le suceda al periodista Miguel Ángel Anaya Castillo y su familia'".
"Manifestó que Anaya Castillo se encontraba bajo amenaza y acusó de nueva cuenta al alcalde Guzmán.
(Dijo que) el periodista fue obligado a vaciar la información de su página ya que había sido amenazado por el comandante de la policía (Gallegos)".
Guzmán y Gallegos, los 'Hombres G' como los conocen en el mundillo delictivo, fueron evidenciados en Pánuco On Line por liderar las extorsiones -'cobro de piso'- a comerciantes, transportistas, constructores y agricultores en colusión con un grupo del crimen organizado que opera entre Veracruz y Tamaulipas.
Desde palacio municipal y con el respaldo del gobierno nahlista, el edil Guzmán ha pagado gacetillas y libelos para ensuciar a Miguel Ángel Castillo señalándolo de ser quien está ligado a la delincuencia.
Es el ladrón gritando ¡al ladrón!, pues.
Por eso la Fiscalía ni lo busca ni molesta a sus desaparecedores.
GREMIO NO, DINERO SÍ
¿Y qué han hecho los bigardos de la CEAP?
Nada.
Ni un pronunciamiento, menos una exigencia y ni siquiera la mínima solidaridad con el desaparecido.
Eso sí, su presidente Orencio Ramírez acaba de pedirle a los diputados ¡que les aumenten el presupuesto porque no les alcanza!
Lo hizo con el pretexto de que otros colegas deben pagar multas impuestas tras recibir sentencias por violencia de género y ellos como son tan caritativos -risas de nuevo- los quieren ayudar a juntar el monto.
Vaya artimaña.
En realidad no les importan los periodistas en apuros ni los extraviados.
Su afán no es por el gremio sino por el dinero.
Estos señores son voraces y además descocados.
Ah y Ramírez dijo otra rabotada que vale un texto aparte.
Envoyé depuis Paris, France.