Por Andrés Timoteo
UN SOLO HOSPITAL
Primero fue que acabarían con la corrupción en la compra de medicamentos.
Luego que se tendría un sistema sanitario como el de Dinamarca.
Después fue la estafa de la "mega-farmacia" y ya en este sexenio es "Salud casa por casa" y las "Rutas de la Salud" inspiradas en una de las ocurrencias de la zacatecana Rocío Nahle.
Cinco grandes mentiras, las primeras tres en el gobierno del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador y las otras del mandato de Claudia Sheinbaum que todavía no cumple un año.
López no acabó con la corrupción en la compra de medicinas, al contrario la fomentó más pero sin que las fórmulas llegaran a los pacientes.
La "mega-farmacia" fue una tomadura de pelo para evadir los cuestionamientos durante el fin de su sexenio.
Y todavía se fue diciendo cínicamente que México ya tenía un sistema de Salud incluso mejor que el danés.
Pero el único hospital que avitualló con especialistas de primer nivel, ambulancias modernas y una farmacia con la cobertura al 100 por ciento de medicinas es la Clínica Hospital Palenque que depende del Issste y que mandó a construir a cinco minutos de su rancho "La Chingada" donde se fue a esconder...digo a residir tras dejar palacio nacional.
El único hospital que avitualló con especialistas de primer nivel, ambulancias modernas y una farmacia con la cobertura al 100 por ciento de medicinas es la Clínica Hospital Palenque.
Vaya, ese nosocomio en el que invirtió 700 millones de pesos hasta cuenta con una ambulancia aérea por si el residente de "La Chingada" lo requiere.
No se construyó para los palanqueños sino para el macuspano.
La Clínica Hospital Palenque es la única, sí la única, de los mil 400 nosocomios públicos del país que está a la par de Dinamarca.
El resto se encuentra en la calamidad y la necesidad totales.
No hace falta recordar que no solo los pacientes y sus familiares que son los afectados directos de por el desabasto de medicinas y galenos han denunciado y protestado cientos de veces sino también los mismos médicos y enfermeras.
Vaya, hasta el director de la clínica del Issste en Jalapa, Samuel Ferrer, hizo un 'mea culpa' la semana pasada confesando la calamidad del hospital que ni siquiera tiene la capacidad para atender a los derecho-habientes.
Y la respuesta oficial fue que el funcionario "solo tenía inquietudes".
Así el descarado tratamiento de un problema vital: no es emergencia sino "inquietud".
El funcionario "solo tenía inquietudes". Así el descarado tratamiento de un problema vital: no es emergencia sino "inquietud".
Ya con Sheinbaum en el gobierno van dos embustes para esconder el desastre que heredó y sigue fomentando en el rubro.
Los programas "Salud casa por casa" -le dicen "chanza por chanza"- y ahora "Rutas de la Salud", ocurrencia que le copió a la gobernante de Veracruz -ojo, que no veracruzana-, Rocío Nahle, la que lo llama "Camionetitas de la Salud".
NEGOCIOS SOBRE RUEDAS
Son parecidos al armatoste de la "mega-farmacia" y apuntan a terminar en otro fraude.
Los especialistas en el manejo y distribución de medicamentos se refieren a ambos programas como "un negocio disfrazado de programa público".
Un negocio disfrazado de programa público.
Se lo dijeron al columnista Raymundo Riva Palacio quien lo plasmo en un artículo titulado "Detrás de la ruta de la salud" del primero de agosto: se compraron casi cien camiones de 3.5 toneladas pero sin licitación pública, todos por asignación directa.
Se entiende que los beneficiados con la venta de automotores y los respectivos 'moches' serán los mismos funcionarios y amigos del régimen morenista.
Lo mismo en cuanto a los operadores, supervisores, las bodegas, gasolina, refacciones, mantenimiento, peajes y un largo etcétera.
Todo apunta a ser otro mega-negocio al amparo del poder.
Igual en Veracruz con las "camionetitas" nahlistas, son otro negociazo sobre ruedas.
Ya no se hable del sistema de refrigeración y estabilización para los medicamentos delicados.
"Entre las observaciones y críticas está el control de la cadena de custodia de las medicinas.
No sólo se necesitan camiones refrigerados para transportar las medicinas más delicadas, sino refrigeración en los puntos de distribución, que dicen que aún no existen, como tampoco un mecanismo de verificación de la caducidad de las medicinas". escribió Riva Palacio.
Entre las observaciones y críticas está el control de la cadena de custodia de las medicinas. No sólo se necesitan camiones refrigerados para transportar las medicinas más delicadas, sino refrigeración en los puntos de distribución, que dicen que aún no existen, como tampoco un mecanismo de verificación de la caducidad de las medicinas.
Por cierto, el 19 de agosto, la propia Nahle anunció que para ayer 25 se tendría una cobertura del 100 por ciento de medicamentos en los 64 hospitales públicos y 816 centros de salud comunitarios en Veracruz.
Lo juró por el santo patrono de Macuspana y el "segundo piso de la transformación".
Pero basta ir a cualquier unidad médica para comprobar que ni siquiera hay tabletas de paracetamol o gasas.
La realidad desnuda al nahlismo con su "cobertura al 100 por ciento" y sus "Camionetitas de la Salud".
MADE IN CUBA
Lo más grave -y esto da para un texto aparte- es la denuncia del fundador de la organización Nariz Roja, dedicada al apoyo de niños con cáncer, Alejandro Barbosa, de que los medicamentos que están distribuyendo en hospitales públicos son de origen cubano, de dudosa calidad y la peor sospecha de efectividad.
Los medicamentos que están distribuyendo en hospitales públicos son de origen cubano, de dudosa calidad y la peor sospecha de efectividad.
Cuba fue durante años líder en investigación médica, pero de un par de décadas a la fecha su sistema sanitario se volvió desastroso.
Así lo dejó la larga dictadura y ahora el gobierno morenista le está comprando medicinas para dárselas, en particular, a pacientes oncológicos y eso debe encender las alarmas: es una sentencia de muerte.
*Envoyé depuis Paris, France.
