Por Andrés Timoteo
UN OSCURO DEL PASADO
Más temprano que tarde están confirmándose los augurios azarosos para la Fiscalía General de Justicia (FGJ) con la imposición de la 'bolaochista'-cuitlahuista Aurelia Jiménez quien inmediatamente resucitó a un personaje del pasado, tanto de la fidelidad como del duartismo, para incorporarlo a su equipo de cercanos.
Se trata de un oscuro priista que arrastra asuntos inconfesables, el tuxpeño Ezequiel Castañeda Nevárez quien desde la semana pasada es el visitador general de la FGJ o sea el que controlará, supervisará y evaluará -así como que recomendará ascensos y despidos- a policías y agentes ministeriales, peritos, auxiliares, analistas y a los mismos fiscales regionales.
Un tremendo negociazo pues seguramente los pondrá a cuota o les aplicará el 'cobro de piso' a todos ellos.
Y no es que se juzgue 'a priori' el desempeño de Castañeda sino que son muy conocidos sus enjuagues en su carrera de funcionario público.
Viene de los sótanos de la fidelidad, fue el encargado jurídico de la Dirección de Prevención y Readaptación Social en aquel sexenio cuando la delincuencia organizada se hizo del control de la mayoría de los penales en la entidad.
Incluso asumió la titularidad temporal de esa dependencia por allá del 2008 tras la renuncia de José Luis Arcos.
También fue secretario de ayuntamiento en Tuxpan cuando el fidelista-duartista Alberto Silva Ramos era presidente municipal y miren en lo que se convirtió esa ciudad.
¿Recuerdan a los marinos 'ejecutados' por la mafia en ese lugar y que siete policías municipales fueron detenidos porque la ayudaron a secuestrar y victimar a esos militares así como empresarios?
Pues Castañeda tiene mucho que explicar sobre el asunto.
Vaya, Josefina Gamboa, hoy alcaldesa electa de Boca del Río, constató en persona lo que hacía la dupla Silva- Castañeda cuando fue trasladada al reclusorio tuxpeño y se la 'encargaron' al grupo criminal que lo controlaba para que la agrediera.
La presión de la prensa impidió tal acontecimiento, pero la panista sintió las pesadas manos de ambos personajes durante su estadía en aquella prisión.
Tras dejar la secretaría municipal, el entonces procurador duartista Luis Ángel Bravo Contreras nombró a Castañeda como subprocurador regional en Tuxpan en el 2015.
Sin embargo, apenas duró un año pues fueron tantas las tropelías que cometió en ese cargo que en agosto del 2016 el mismo Bravo tuvo que destituirlo.
Lo que en su momento publicó la prensa fue que Castañeda utilizaba a policías y agentes ministeriales para cobrar entre 15 y 50 mil pesos por liberar a detenidos, hacer perdidizos los expedientes y alertar a criminales cuando había órdenes de detención a ejecutar.
Varios de sus colaboradores fueron puestos bajo investigación por la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
En diciembre del 2017, ya cuando gobernaba el panista Miguel Ángel Yunes, se libró una orden de aprehensión en su contra expedida por la jueza de control Verónica Portilla Suazo de Pacho Viejo y Castañeda promovió amparos para evadirla.
Cuando el cuitlahuismo se hizo del control de la Fiscalía en el 2019, le extinguieron los procesos judiciales porque entró en el acuerdo con el duartismo para librar y proteger a los excolaboradores de aquel sexenio.
Así, el tuxpeño nunca pisó la cárcel y ahora ya está trepado en el gabinete nahlista al lado de Lela Jiménez.
¡Ese par sí que da miedo!
REGRESÓ A COBRAR
El dato adicional, aunque no menor, es lo que cuentan en los mentideros políticos: que Jesús Castañeda Nevárez, hermano del susodicho, anda saltando de contento porque ahora sí podrá recuperar lo que -dice- le quedaron a deber desde el sexenio duartista.
Acuérdense que este señor junto con otros vivales creó la organización Empresas SOS para cobrarle al gobierno de Yunes Linares más de 500 millones de pesos que, según ellos, Duarte no les pagó cuando eran proveedores del gobierno estatal.
Exigían que el panista reconociera la deuda y la liquidara con intereses incluidos.
Por al hacer una auditoria a sus pliegos petitorios, se supo que Castañeda fue uno de los proveedores consentidos del duartismo al que inexplicablemente le dieron contratos millonarios pese a tener una micro-empresa de fotocopiadoras y papelería.
Yunes no les pagó y acusó a Castañeda y a sus asociados de ser 'coyotes' y 'simuladores' que buscaban 'sangrar al erario' estatal.
Despechados, convirtieron a la organización Empresas SOS en una célula de campaña a favor del morenista Cuitláhuac García en el 2018, pero éste tampoco les pagó.
Ahora que el carnal llegó a la Fiscalía, el empresario de las fotocopias canturrea que ahora sí va por las suyas, a cobrar lo que le deben.
¿De cuánto serán las extorsiones y cochupos en la Fiscalía para que los Castañeda cobren lo que reclaman?
Ah y la llegada de Castañeda a la Fiscalía también confirma que el gobierno de Rocío Nahle no emprenderá ninguna acción en contra de Duarte de Ochoa.
A nivel local no se obedecerá a la federación en cuanto al trato con el exgobernador y se le protegerá de cualquier pesquisa.
Castañeda Nevárez es el garante de ese pacto.
*Envoyé depuis Paris, France.
