
Por Andrés Timoteo
TACTO LAGARTUNO
Hace trece años, el entonces subprocurador regional de Justicia en Jalapa, Marco Antonio Lezama Moo, declaró tajante que la mayoría de mujeres reportadas como desaparecidas era "porque las muchachas se van con el novio o las amigas".
Lo dijo en el 2012 durante el sexenio duartista que se distinguió por su decida e indolencia ante la crisis por la desaparición forzada de personas.
Vaya, solo recuerden que el procurador Luis Ángel Bravo Contreras decía que los restos localizados por los colectivos en fosas clandestinas eran "huesos de perro y trozos de madera podrida".
Lezama Moo hizo alarde de su misoginia y desprecio a las víctimas femeninas cuando en la entidad ya se llevaba un conteo de 5 mil 200 mujeres desaparecidas y luego de sus declaraciones desparecieron otras tres mil.
Lejos de reconvenirlo o al menos llamarlo a la prudencia, el gobierno duartista lo premió dos años después proponiéndolo como magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJE) cargo concluyó en junio del 2024.
Cómo no lo iban a premiar si además de pertenecer al viejo régimen priista siempre fue servil al gobernante en turno -el innombrable y Javier Duarte-.
Más de una década después, la historia se repite con Lutgarda Madrigal, ratificada por la gobernante Rocío Nahle al frente de la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) pese a ser la aspirante peor evaluada y que solo fue avalada por 4 de los 48 colectivos de buscadoras.
El 15 de julio, la señora Madrigal negó que en la entidad exista un subregistro de personas desaparecidas como lo han denunciado activistas y organizaciones civiles.
Rechazó que tanto la CEB como la Fiscalía estatal estén minimizando las cifras sobre este fenómeno.
Y lanzó una declaración copiada a Lezama Moo:
"Realmente los no localizados son personas que por su voluntad salen, por su voluntad dejan el hogar, por maltrato, por algún tipo de delito tienen en su casa o porque las adolescentes se van con otras amigas, entonces no son localizadas".
A su decir, los desaparecidos se autodesaparecen nada más por fastidiar.
¿Y los que yacen en fosas clandestinas se enterraron ellos mismos?
Eso se deduce si se aplica la lógica lezamiana de Madrigal Valdez.
Y no paró allí. También afirmó que el 90 por ciento de las personas reportadas como desaparecidas en el actual sexenio son localizadas.
"Por decirle, si hoy hay 20 desapariciones, mañana tenemos 18 localizadas. No es un tema así tan que se vean números muy grandes", afirmó sin parpadear.
¡El 90 por ciento! Tremenda hazaña, ¿por qué no proponen a la zacatecana Nahle para el Premio Nobel de la Paz o al menos el Premio Nacional de Derechos Humanos?
Nunca, nadie, ningún gobernante estatal o federal había logrado tal prodigio de encontrar casi a todos los desaparecidos.
¡Y en apenas ocho meses de gobierno!
Claro, los dichos de Madrigal no solo son meras mentiras sino una burla cruel a los familiares de las personas ausentes.
Su indolencia es supina y su tacto es de cocodrilo escamoso.
También su estrategia para minimizar la crisis de desaparecidos y su ineficacia en la CEB es grosera y lagartuna.
No extraña su actitud, es parte de su currícula.
Ella también viene del viejo régumen priista-fidelista-duartista.
Es más, ella antecedió a Lezama en la Subprocuraduría de Jalapa y fue directora de Atención a Víctimas del Delito de la extinta PGJE.
¿Qué hizo por las víctimas allí?
Nada, ahí están las estadísticas que acumularon sus oficinas.
¿Creen que ahora si hará algo en la CEB?
Ya se está viendo.
Y, ¿el lector notó el patrón de conducta?
El nahlismo se comporta igual que el duartismo en su trato para con las víctimas de desaparición forzada.
A los incorrectos e indolentes funcionarios no los castiga sino que los premia.
PORTAZO POR CRITICONAS
"Alto a la simulación. Gobierno miente, no recibe a las víctimas", "Gobierno escúchanos" y "Ahued te estamos esperando desde febrero", fueron las frases que se leyeron en pancartas el lunes pasado frente a palacio de gobierno.
Las izaron integrantes del colectivo "Buscando a Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas Veracruz" que reclamaron el portazo dado por el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued.
El hidalguense les ha negado audiencia desde febrero pasado.
Bueno, se las agendó pero en siete ocasiones -una por mes- la ha cancelado y re-programado, pero luego vuelve a posponerla y así hasta el infinito.
Han de creer que Ahued anda muy ocupado atendiendo los asuntos de gobernabilidad y crisis de seguridad pública.
Risas, ¡pero si el señor no hace nada!
Bueno, ahora está entretenido supervisando las obras de remodelación en el palacio de gobierno y quizás eso le gasta todo su tiempo.
Más allá de lo chusco e irónico, la negativa de Ahued para recibir a ese colectivo -y a otros que le han pedido audiencia- es un castigo por criticar y oponerse a la ratificación de Madrigal en la CEB.
El gobierno nahlista les cerró las puertas a las buscadoras hasta que no se vuelvan dóciles y acaten que la fidelista Lutgada Madrigal las represente.
Ahí se cumple esa consigna 'machuchona' de que "con el pueblo todo, sin el pueblo nada".
Risas lagartunas -también-.
*Envoyé depuis Paris, France.