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TEXTO IRREVERENTE | SON TRÁGICOS - Es casi una hipérbole poética ver caminar al hombre llevando una cabeza humana cercenada por las calles de Coatepec. La hipérbole es un recurso literario usado para magnificar las cosas...

Es casi una hipérbole poética ver caminar al hombre llevando una cabeza humana cercenada por las calles de Coatepec. La hipérbole es un recurso literario usado para magnificar las cosas hasta hacerlas exageradas, ridículas o increíbles...

Por Andrés Timoteo

SON TRÁGICOS

Es casi una hipérbole poética ver caminar al hombre llevando una cabeza humana cercenada por las calles de Coatepec. La hipérbole es un recurso literario usado para magnificar las cosas hasta hacerlas exageradas, ridículas o increíbles.

Entonces, en aquel "pueblo mágico" es posible lo inverosímil -aunque sean para el mal- y este se muestra en la vía pública como un 'atractivo' más para el lugar.

La escena también resume las condiciones actuales en el 'mágico' Coatepec: degradado en sus imágenes y percepciones -más allá del acto del hombre que mató y mutiló a su violador, el asunto es que pudo pavonearse con el trofeo de su venganza-, copado por la inseguridad y la violencia y vilipendiado por los políticos -en su mayoría 'cuatroteístas'- que lo capturaron e hicieron feudo de residencia y negocios.

Si bien se dice que el caso del individuo que deambulaba con la cabeza cortada no tiene relación con el crimen organizado, todos saben que Coatepec está invadida por los malhechores desde el duartismo y ahora mismo la ciudad es el 'dormidero' de capos y políticos.

De estos últimos se destacó en el sexenio anterior Patrocino Cisneros, el exsecretario de Gobierno quien ubicó allí su residencia y se hizo de predios con alta plusvalía además de impulsar obras carreteras y de urbanización con cargo al erario, pero que fueron sendas transas.

La mayoría de ellas hoy están desmoronándose.

Pero Cisneros no es el único político nefasto que invadió Coatepec, los lugareños tienen a un enemigo en casa igual de nocivo, Raymundo Andrade, el alcalde morenista, que ha convertido al ayuntamiento y al municipio entero en muladares.

Andrade es, para no variar, cercanísimo de Cisneros Burgos y a la vez ha sido el facilitador para que se asienten diversas células de la delincuencia que hoy en día tienen a casi todos los comerciantes y prestadores de servicios bajo 'cobro de piso'. Esa es la realidad de Coatepec.

De ahí que les asiste la razón a los irónicos al decir que los llamados

"pueblos mágicos"

son en realidad trágicos. Y no solo es Coatepec sino que varios

"pueblos mágicos"

que hay en Veracruz están en la misma circunstancia.

Solo vean a Papantla que está sometida por el cartel regional llamado Grupo Totonacapan que ha apoltronado sus reales en el municipio y especialmente en el ayuntamiento que comanda el subsecretario nahlista de Finanzas, Eric Domínguez -también ligado a Cisneros- y que es el edil con licencia.

Su sustituto, Celestino Pino -lo apodan "Celestino Pillo"- solo está para cuidar los negocios de Domínguez y del citado grupo delictivo.

Y también la ciudad totonaca pese a sus atractivos culturales y urbanísticos -los arqueológicos y culturales vienen de siglos atrás y el mejoramiento urbano fue de administraciones anteriores-, está hecha un muladar.

Al igual que Coatepec, en Papantla no se ha realizado una obra urbana importante en los últimos cuatro años.

Al contrario, la infraestructura por la que obtuvieron el nombramiento de la Secretaría de Turismo (Sectur) en el 2006 se encuentra estropeada y lastimera.

Los últimos alcaldes se dedicaron al hurto en lugar de preservar sus terruños hoy convertidos en zahúrdas y sedes delictivas.

¿Y LA SEGURIDAD?

Otro sitio igual de penoso y cuyo nombramiento turístico es reciente -en el 2023 fue designado "pueblo mágico" es Córdoba donde la administración municipal que encabeza otro morenista, Juan Martínez, tampoco ha realizado una sola obra de mejoramiento urbano para sostener dicho estatus.

Ya no se diga que el crimen organizado impera y tiene sometida la urbe.

Si el turista sale del zócalo y camina unas cuadras hasta el mercado "Revolución" o la Avenida 11, la más transitada, se percatara del chiquero.

Las calles parecen la Franja de Gaza por destrozadas, el comercio ambulante invade aceras y las vías mismas, los malos olores se perciben a la distancia, y la postal de remate son los perros callejeros, ratas, cucarachas y nubes de moscas.

Córdoba nunca debió obtener tal nombramiento, pero se lo dieron porque la categoría fue instrumentalizada políticamente por la "4T" para ensalzar a los ayuntamientos gobernados por el morenismo aún sin merecerlo.

Si se aplicaran con seriedad los nuevos estándares que fijó la Sectur para conservar el título de "pueblo mágico" a partir del 2026, la entidad perdería al menos tres de los ochos que tiene -los ya citados: Coatepec, Papantla y Córdoba- y nada más conservaría Orizaba, Coscomatepec, Naolinco, Xico y Zozocolco.

Entre los nuevos lineamientos están que las autoridades locales presenten planes sostenibles y comprobables de mejoramiento y equipamiento de la infraestructura urbana, reglamentos de la misma imagen urbana y el registro y certificación totales de prestadores de servicios.

Claro, la condición ausente es la seguridad.

También por conveniencia política se excluyó el requisito de que hayan condiciones seguras para habitantes y visitantes.

No lo pusieron porque el crimen aniquila la magia benévola a cualquier lugar, y porque el país y Veracruz se quedarían sin "pueblos mágicos".

Solo tendrían para presumir sus "pueblos trágicos".

*Envoyé depuis Paris, France.