Por Andrés Timoteo
SÉPTIMO INFORME
Ayer fue el "Día de la Presidenta con A" o sea el día en que Claudia Sheinbaum rindió su primer informe al frente del gobierno de México.
Desde que nació el presidencialismo como se le conoce, por allá de la cuarta década del siglo pasado, la fecha cuando informaban los mandatarios del estado de cosas en la nación se convertía en un día de culto para su figura.
Todos le rendían pleitesía aunque informara mentiras.
Y así sigue a la fecha con la única diferencia de que ahora es mujer la titular del Poder Ejecutivo, la primera en la historia del país.
¿Qué dijo la señora Sheinbaum? Lo mismo de siempre, lo que ha repetido en sus conferencias mañaneras, aunque sin las preguntas.
Y lo hizo en 'petit comité', un reducido grupo de colaboradores e invitados en el patio de palacio nacional.
Nada apoteósico, por el momento.
Además su primer informe de gobierno fue en realidad el séptimo de Andrés Manuel López Obrador pues ella solo es la encargada de despacho.
La verdadera sede del poder presidencial está Palenque, Chiapas, no está en palacio nacional.
Los datos, cifras, "logros" y programas que dijo son el recuento del sexenio obradorista con ciertos matices o nombres nuevos.
Y ni siquiera fue ingeniosa porque le copió a los priistas veracruzanos -corruptos, por si algo faltara- eso de "vamos bien y viene lo mejor".
¿Se acuerdan que lo repetían al final de la fidelidad y lo que vino fue el duartismo?
Sheinbaum lo acomodó como "vamos bien y vamos a ir mejor".
Vaya como para alzar los ánimos.
Risas.
Lo único novedoso pero que no informó con sus letras es la interrupción de la política de "abrazos, no balazos" que su predecesor aplicó con los narcotraficantes y eso porque la obligó el gobierno de Estados Unidos a combatirlos en lugar de mimarlos.
Por lo tanto, no es un logro propio de su gobierno sino ajeno y externo.
Es, pues, un buen resultado de su primer año de gobierno ¡pero del anaranjado Trump!
¿Quién iba a decir que tendríamos que agradecerle a un presidente ajeno lo bueno que pasa en México?
A veces la política es, aparentemente, paradójica y sorprendente o como dijera expresidente Adolfo Ruiz Cortines, quien era veracruzano:
“en política no hay sorpresas sino sorprendidos”.
OTRO ESCÁNDALO
Hablando de la informante, cero y ¿van cuántas que Veracruz se le aparece en sus 'mañaneras' ´para mal?
Otra vez quedó exhibida la zacatecana Rocío Nahle ante Sheinbaum quien nuevamente tuvo que maniobrar para sacudirle el escándalo ligado a asuntos de corrupción.
Ahora se trató del exfuncionario de Pemex, Erick Alexandro Núñez Albarrán señalado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de ser uno de los exfuncionarios de la paraestatal involucrados en una red de sobornos pagados por empresarios, algunos ligados al crimen organizado.
Lo anterior a cambio de que se les entregaran contratos y les hicieran auditorias a modo a sus prestaciones de servicios o proveeduría ya que Núñez fungió como auditor en Pemex Exploración y Producción (PEP).
Resulta que la gobernante estatal se lo trajo a su gabinete donde lo hizo director de Atención a Órganos Fiscalizadores en la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (Siop), según lo reveló en un reportaje la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) con datos comprobables, entre ellos el directorio de la Siop en el que aparece.
Lo que se dice en los merenderos políticos es que al igual que el titular de la dependencia, Leonardo Cornejo, este funcionario está apadrinado y fue acomodado en el gabinete por el esposo de la mandataria ya que ambos hicieron vastos negocios cuando la señora fue secretaria de Energía.
De hecho, Cornejo fue el encargado de obra de construcción de la refinería Dos Bocas donde el clan Peña-Nahle hizo transas fabulosas que ya han sido documentadas por la prensa.
Ahora Nahle fue nuevamente cachada en la maroma de cobijar a corruptos en su equipo de colaboradores y, ante el escándalo nacional, Sheinbaum puso a la secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno -risas- Raquel Buenrostro a tratar de sacudirle el brete.
EL CONFETI
En una conferencia matutina de la semana pasada, Buenrostro juró que Núñez no trabaja para el gobierno veracruzano ya que la propia Nahle le dijo que "puede probar con documentos que no forma parte de su administración".
Claro, es una mentira burda para salir del pasó pues Núñez no solo aparecía en la página oficial de la Siop -ya fue eliminado- sino también está en los reportes del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) pues por su cargo era el enlace con dicho ente.
¿Será que también ya se pusieron a destruir esos documentos para borrar las huellas del crimen?
Nadie lo dude.
El asunto es que de nuevo la zacatecana mete en predicamento la ya exigua honorabilidad del "segundo piso de la cuarta transformación" con otro escándalo de corruptos que llegó hasta la conferencia de prensa de la presidenta Sheinbaum.
Lo que hizo la secretaria Buenrostro y lo que está haciendo Nahle con la 'papa caliente' llamada Núñez Albarrán es aplicar el manual de los frescos: tú niega la fiesta aunque te encuentren confeti en los 'chones'.
*Envoyé depuis Paris, France.
