
Por Andrés Timoteo
REFLEJO BOLIVIANO
Los 'comunistillas' revientan por dentro. O sea, los falsos comunistas e izquierdistas de tiendas Prada terminan por canibalizarse.
El ejemplo actual está en Bolivia que ayer celebró elecciones presidenciales, las segundas desde el 2006 en las que no participa el cocalero Evo Morales quien gobernó al país durante casi 14 años.
Lo echaron del poder en el 2019 cuando quiso reelegirse por tercera ocasión pero fue acusado de fraude y salió huyendo de su país.
Lo fue a rescatar un avión militar de México donde fue recibido como prócer por el entonces mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Cierto, Evo Morales fue un líder campesino y sindicalista que comenzó en la izquierda y defendiendo las mejores causas sociales, pero el poder lo corrompió y terminó siendo igual que los de antes o peor en algunos casos.
Echó por la borda los principios democráticos, el respeto a la ley, el combate a la delincuencia y la austeridad republicana.
Vaya, hasta en su vida personal derivó en un canalla pues ahora mismo está acusado de estupro por haber sostenido relaciones sexuales con una adolescente que "compró" a sus padres, de origen humilde.
¿Les suena parecido todo lo anterior? Parece que se describe al actual régimen 'cuatroteista'.
Apartando lo de la pedofilia del caudillo boliviano, los obradoristas en México con su partido Morena y su "cuarta transformación" siguen la misma ruta de Morales y su partido de Estado, el Movimiento al Socialismo (MAS).
MAS y Morena son hermanos gemelos y lo que sucede en Bolivia es un reflejo para México.
Ayer se realizó la primera ronda de los comicios presidenciales a las que MAS acudió en su peor momento, debilitado y dividido.
El actual presidente Luis Arce, antes incondicional de Morales, se peleó con el cocalero y el partido está dividido entre arcistas y evistas.
Morales quería ser candidato presidencial pero está inhabilitado por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y entonces se declaró en rebeldía y promovió la anulación del voto a fin de invalidar las elecciones, pero la parte del movimiento que encabeza está tan debilitada que no logró mucho.
Por su lado, el candidato oficialista del MAS, Eduardo del Castillo -el presidente Luis Arce prefirió no buscar la reelección pues es muy impopular, apenas tiene el 19 por ciento de aceptación- llegó en el último lugar de las preferencias y apenas reunió 3.4 por ciento de votos.
La centro-derecha se apresta a retornar al poder.
El ganador es el senador Rodrigo Paz del Partido Demócrata Cristiano, hijo del expresidente Rodrigo Paz Zamora, con 32 por ciento, y el segundo fue el expresidente Jorge Quiroga de Alianza Libre con el 27 por ciento.
Ambos se enfrentarán en segunda vuelta en octubre.
La lectura para México es que si se atiene a las similitudes e inercias, al igual que el MAS boliviano el morenismo mexicano no durará más de dos décadas en el poder.
Y sin el fundador en el trono ni en el juego directo -o sea que el tabasqueño López Obrador ya no está en la presidencia ni en la boleta electoral- el riesgo es que no llegue más allá de los doce años.
Es la muestra palmaria de los seudo-izquierdistas que arriban al poder por la vía democrática, luego se corrompen y pudren, y buscan destruir la democracia y acomodar la ley para eternizarse.
Así le pasó a MAS y a Evo Morales, y así le pasará a Morena y al obradorismo. El reflejo boliviano ya se está materializando en México.
GUINDA EXPORTADO
En Bolivia hubo un segundo candidato de izquierda -joven, tiene 36 años, indígena aymara, líder campesino, preside el senado y dicen que ese sí es congruente con su ideología-, Andrónico Rodríguez quien fue alumno de Evo Morales pero del que está distanciado.
A Rodríguez lo hizo candidato la Alianza Popular -quedó en cuarto lugar- y como no apoyó a Morales en su deseo de ser candidato presidencial ni la campaña del voto nulo éste lo acusó de traidor a la patria. Ayer los evistas lo apedrearon cuando fue a votar.
¿Así le pasará a cualquier obradorista o exobradorista que en el 2030 se postule y no se arrodille ante Andy López Beltrán, el heredero de la casta macuspana? Nadie lo dude, será un traidor a la patria y lo lapidarán.
Ah y ¿sabían que en Bolivia también existe Morena?. Sí, aunque allá se llama Movimiento de Renovación Nacional pero es copiado del mexicano.
Lo lidera la alcaldesa de El Alto, Eva Copa.
El Morena de allá es un satélite del partido MAS, aunque muy pequeño.
A los bolivianos no les podemos advertir que se les viene la calamidad con su Morena porque ya les fue del carajo con MAS.
Ya nada peor les puede pasar. Es al revés, son los mexicanos que deben estar asustados pues lo que hizo MAS allá lo reproduce Morena acá.
MAS y el evismo dañaron terriblemente a Bolivia.
Uno de los infiernos que abrieron fue la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros.
Desde el 2011, los bolivianos padecen a esos juzgadores-militantes que tuercen la aplicación de la ley y la usan como un instrumento partidista.
En México apenas en septiembre comenzará la pesadilla con los juzgadores guindas electos en junio y eso sí debe dar pánico.
*Envoyé depuis Paris, France.