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TEXTO IRREVERENTE | NOËL EN ROUGE - La Navidad es roja en París, el color que predomina este año, y con un toque muy ‘chic’. En Champs-Élysées, la avenida considerada la más bella del mundo, desde hace un mes centellean...

La Navidad es roja en París, el color que predomina este año, y con un toque muy ‘chic’. En Champs-Élysées, la avenida considerada la más bella del mundo, desde hace un mes centellean las ‘Lumières de Noël’ (Luces Navideñas) para el deleite...

Por Andrés Timoteo
NOËL EN ROUGE

La Navidad es roja en París, el color que predomina este año, y con un toque muy ‘chic’.

En Champs-Élysées, la avenida considerada la más bella del mundo, desde hace un mes centellean las ‘Lumières de Noël’ (Luces Navideñas) para el deleite de todos.

La novedad sobre dicha decoración es la coreografía lumínica con más de dos millones de foquitos que revisten los 400 árboles a lo largo de esa vía y que a diferencia de otros años ahora no solo brillan con el tradicional prende-y-apaga sino que recrean movimientos lineales -trenzas luminosas, les llaman- de abajo hacia arriba.

El juego es que los espectadores imaginen el chorro de la champagne al ser destapada.

Cada árbol, se convierte en una botella en erupción fulgurante, es la ilusión.

Y las luces se mueven al ritmo de la música porque son parte de un espectáculo multimedia diseñado por los mismos creadores de las ceremonias para los Juegos Olímpicos del 2024.

Tal espectáculo puede verse diariamente durante 6 minutos, los primeros de cada ahora de las seis de la tarde a las once de la noche.

Los 54 minutos restantes permanecen con la iluminación tradicional.

La segunda novedad son las cadenas de cristal y los kákemonos -los pergaminos colgantes japoneses- donados por la joyera Swarovski que este año es la patrocinadora exclusiva de la decoración ya que está celebrando 130 años.

Su fundador, el checo Daniel Swarovski, abrió en 1895 su primer taller en la capital francesa.

Swarovski también instaló una boutique temporal al lado del Arco del Triunfo donde exhibe algunas colecciones emblemáticas y ofrece, por esta ocasión, figurillas talladas de la Torre Eiffel y otros monumentos parisinos.

Además, los clientes pueden adquirirlos personalizadas, con su nombre grabado sobre el exquisito cristal pulido.

Muy ‘chic’, pues.

La madrina de encendido de las luces navideñas, realizado el 16 de noviembre, fue la actriz Léa Seydoux, la chica de “Spectre” con el Agente 007, “Misión Imposible: Protocolo Fantasma” y “Medianoche en París” de Woody Allen.

En la parte de los Campos Elíseos más próxima a la Plaza de la Concordia y al Jardin des Tuileries está el Mercado de Navidad (‘Marché de Noël’) donde son imperdibles las ‘gourmandises’- golosinas o antojitos- como el ‘vin chaud’ (vino caliente) -la versión gala del ponche mexicano-, el chocolate a la francesa que es más espeso y menos dulce y las castañas asadas.

‘Les Vitrines de Noël’ o Escaparates de Navidad son otro atractivo de la Ciudad Luz en estas fechas.

Y para esta edición, el enorme pino navideño bajo el hermoso domo de Galerías Lafayette fue decorado con enormes listones de leds en color rojo que delinean formas geométricas y ondulantes a la vez que simulan ser pistas de esquí.

Y en sus aparadores el tema es “Le plus beau des cadeaux” (“El más bonito de los regalos”) de la diseñadora Jeanne Detallante e inspirado en los cuentos infantiles “Suzanne et Gaston”.

Los espacios recrean el taller de Papa Noël donde los duendecillos preparan los regalos para Nochebuena, maquilan el papel para envolverlos y adiestran a los renos en el vuelo para repartirlos.

UN PASEO NEOYORQUINO

En Le Bon Marché los protagonistas son los conejos (‘lapins’, en francés) celebrando las fiestas y en Printemps “La Grande Pomme” o sea “La Gran Manzana”, una escapada al Nueva York nevado y con su gentío por calles, tiendas, teatros de Broadway y la Quinta Avenida.

No faltan los inmensos anuncios luminosos, los clásicos taxis amarillos, los puestos callejeros de ‘hotdogs’, hamburguesas y “pizzadogs”, el Starbucks y las bancas de Central Park.

Y, deambulando, decenas de perritos blancos, el mejor amigo del hombre humanizado para caracterizarlo en ese alocado trajín navideño por la Ciudad de los Rascacielos.

Y una perla rara y ‘chic’ apareció en la Avenue Montaigne que alberga las boutiques de alta costura más renombradas -por eso la llaman la Calle de la Moda-: la fachada decorada de la Maison Dior con el “Carrousel des Rêves” o “Carrusel de los Sueños”.

Su centro es una estrella azul gigante con los signos del zodiaco y en vez de cabinas tiene flores, estrellas, la luna y el sol, tréboles y mariposas.

La sostiene una cascada de flores en rosa, oro y azul.

Es un clon del talismán que Dior diseñó para los almacenes Saks de la Quinta Avenida.

Sin duda que esta Navidad parisina es muy neoyorquina.

La Casa Dior cumplirá 80 años en el 2026 y se rumora que será la patrocinadora de la iluminación en Champs-Élysées, de ahí que el espectacular decorado en su edificio sería un adelanto de lo que planea.

Finalmente, otro regalo para los parisinos y visitantes es la reapertura de la pista de hielo en el Grand Palais (Gran Palacio) que estuvo cerrada desde la pandemia de Covid.

La pista ahora tiene en su centro una réplica en blanco de la Torre Eiffel y los patinadores pueden atravesarla por la parte inferior o rodearla al ritmo de la música electrónica y el juego de luces bajo la majestuosa bóveda de cristal que recuerdan a las discotecas de los años ochenta.

El Grand Palais está cumpliendo 125 años de que fue inaugurado para la Exposición Universal de 1900.

*Envoyé depuis Paris, France.