
Por Andrés Timoteo
NO VALEN UNA CARTA
Es temporada de cartas.
Abundan en Veracruz.
Cartas de diputados, dirigentes partidistas, alcaldes electos y en funciones ,y demás de comedidos solidarios. Ajá. Todas están dirigidas a la gobernante en turno, Rocío Nahle.
La arropan, le dicen que están con ella y que condenan los ataques de sus "enemigos".
También convocan a "cerrar filas" en su entorno contra el "nado sincronizado" de la prensa y las redes sociales que buscan demeritar su trabajo. Risas.
Uno de los últimos que le dirigió una melosa misiva en la que dice que ella es víctima del escarnio de los que buscan sacar "raja política" de "sucesos atroces" es el 'NiNi' diputado federal Javier Herrera.
¡Semejante caradura!
Este señor debería rogar por el perdón de los veracruzanos ante lo que hizo su progenitor cuando gobernó la entidad y se la endosó al crimen organizado.
Debería ofrecer una disculpa a nombre de su ascendiente por toda la barbarie y muerte que dejó desde su sexenio.
Herrera arrastra un sello de ignominia y entonces más le valdría quedarse en silencio si no quiere disculparse por lo que hizo el innombrable.
Esa heredad maligna de la fidelidad es también la raíz de lo que hoy debe enfrentar -y la hace padecer, al menos eso es lo que se espera- la zacatecana Nahle porque los maleantes le están llenando el estado de sangre y cadáveres.
Todos estos tipos desmemoriados, atrevidos y convenencieros que buscan congraciarse con Nahle vistiéndola de víctima yerran a propósito.
La gobernante no es la víctima.
Las víctimas son la maestra alameña Irma Hernández, los ochos presos que fueron calcinados en el penal de Tuxpan y los asesinados cuyos cuerpos, en trozos, arrojaron sobre una carretera del norte veracruzano.
Víctimas reales son también los empresarios, taxistas, ganaderos y agricultores que han sido plagiados o 'ejecutados' por los criminales.
Igualmente todas aquellas personas que deben pagar extorsiones a los delincuentes para comercial, transportar, construir o simplemente para que los dejen vivir.
¿Por qué esos comedidos no se solidarizan con ellos?, ¿por qué no publican cartas pidiendo a la sociedad cerrar filas para protegerlos y defenderlos de las agresiones y atentados?, ¿por qué no existe una sola misiva de estos politiquillos que acuse de carroñeros, golpistas y miserables -dixi (o sea, ella lo dijo) Rocío Nahle- a los de los carteles por aterrorizar al pueblo?
¿Por qué no condenan públicamente a los del Grupo Sombra, del Noreste, a los jalisciences y sinaloenses?, ¿por qué no les reclaman ese "nado sincronizado" para matar gente?
¿Por qué no escriben una carta para exigir efectividad y resultados al marino Alfonso Reyes, encargado de la Seguridad Pública, y a la tuxtleca Verónica Hernández de la Fiscalía?
Ellos, con sus ineficacias, desidias y holgazanería, son los que sí ponen en mal al gobierno de la zacatecana.
La respuesta a todo lo anterior es simple: porque son unos oportunistas y caraduras además de indolentes y miserables -ellos sí se merecen tal calificativo- pues viven o vivirán del erario y ni por eso se solidarizan con el pueblo que está bajo ataque.
Ese pueblo que paga sus salarios y costosos trenes de vida.
Las miles de víctimas reales en Veracruz no valen ni una carta para esos tipos.
LLAMADO A MISA
Tras el 'ventaneo' de los viajes al extranjero -a destinos caros-, comilonas en restaurantes de lujo, visitas a tiendas de diseñadores y la exhibición de privilegios personales -ropa, calzado, joyas y fiestas- que la mayoría del 'pueblo bueno' no puede pagarse, la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, llamó a la feligresía obradorista para ir a misa.
Les recordó la letanía de vivir en la justa medianía, tener solo 200 pesos en la cartera y un único par de zapatos.
"Aunque tengan los recursos, no lo hagan (ostentación)", les pidió Alcalde.
Pero es un mero llamado a misa que nadie hará caso.
La homilía de la austeridad les vale un martini a los morenistas.
"A poco creen que el minanteco Sergio Gutiérrez Luna y su esposa Karina Barreras, alias "Dato Protegido", van a detener su rumba lujosa y exhibicionista con eso?"
Para nada, son "nuevos ricos", de esos que antes no tenían nada y ahora les abundan recursos -del erario- para gastarlo a manos llenas en comprarse, viajarse, comerse y agasajarse lo que antes no podían.
Tampoco le harán caso los guindas de la aldea: Zenyazen Escobar, Eleazar Guerrero e hijos, Juan Gómez, Sergio Rodríguez, Alberto Juárez o Esteban Ramírez Zepeta, por citar los más exhibicionistas, otros 'nuevos ricos" que antes andaban andrajosos y eran unos 'come-cuando-hay' pero que hoy viajan en camionetas de lujo -ellos les llaman "trocones"- de más de 2 millones de pesos.
Usan ropa y calzado de marca, tienen ranchos, mansiones, caballos pura sangre y hasta juegan pádel cada fin de semana en exclusivos clubes cuando antes ni lo conocían y solo eran aficionados al futbol llanero -como espectadores o porristas nada más-.
Claro que ninguno dejará eso para honrar el hipócrita sermón de la austeridad.
Para nada, antes vivían 'jodidos' y ahora gozan de la abundancia -gracias al botín público-.
*Envoyé depuis Paris, France.