
Por Andrés Timoteo
NO GANARON
¡Ils n'ont pas gagné! ¡No ganaron! Nos hirieron, nos lastimaron, nos quitaron a muchos, pero no los dejamos ganar.
No triunfó el terror, no pudieron atrincherarnos y no destruyeron nuestro estilo de 'savoir être et savoir vivre' ('saber ser y saber vivir').
Es lo que se dice en París a diez años de los atentados perpetrados por el Daesh, la organización terrorista del Medio Oriente.
El jueves se cumplió una década de aquella serie de ataques en cadena que comenzaron en el Estadio de Francia, al norte de la Ciudad Luz, continuaron en cafeterías y bares de los barrios 10 y 11, y concluyeron en la sala de conciertos Bataclan.
El saldo: 133 personas asesinadas a balazos o con explosivos y otras 350 lesionadas.
Aquella noche del 13 de noviembre del 2015, Francia registró peor atentado terrorista de su historia.
Lo antecedió el ataque al semanario satírico Charlie Hebdo, el 7 de enero de ese año, donde mataron a 12 personas, entre ellos nueve caricaturistas.
El 2013 fue un 'annus horribilis' para los franceses.
Diez años después, el único terrorista sobreviviente, Salah Abdeslam, está purgando cadena perpetua tras ser sentenciado en un juicio histórico que concluyó en junio del 2022 -los demás autores materiales murieron inmolados-.
Otros veinte implicados indirectamente también purgan condenas que van de los 20 años a prisión perpetua.
Si bien los sobrevivientes siguen con pesadillas, la sociedad francesa ha logrado una dolorosa resiliencia.
Esta comenzó inmediatamente tras los atentados de aquella noche otoñal cuando los parisinos convocaron a vencer el miedo y volver a salir a las terrazas de bares y cafeterías.
Fue una forma de protesta convivida para frustrar el objetivo del grupo terrorista de destruir el estilo de vida de los parisinos llevándole violencia, muerte y pánico al pie de su casa y sitios de diversión.
No pudieron.
La vida nocturna y lúdica siguió.
¡Ils n'ont pas gangné!, es el clamor resiliente.
Claro, salir inmediatamente a las terrazas para resistir solo fue posible un Estado que funciona en Francia.
Los parisinos sabían que serían resguardados por las autoridades que desplegaron su fuerza no solo para capturar a los terroristas – en "la chasse à l'homme" ("la cacería del hombre") como le llaman a la persecución de los fugitivos- sino también para cuidar a la comunidad vulnerable.
Así fue posible hacer la resistencia para sostener la vida nocturna en la Ciudad Luz.
Lo anterior suena imposible en México con un Estado fallido y gobiernos, federal y estatales, coludidos con los narcoterroristas.
Es la diferencia que duele entre la sociedad gala y la mexicana.
REQUIEM DES LUMIÈRES
Desde el primer minuto del jueves las campanas de la catedral de Notre Dame y los otros 139 templos parisinos repicaron en homenaje a los caídos aquel 13 de noviembre.
En el transcurso del día las celebraciones oficiales fueron encabezadas por el presidente Emmanuel Macron y la alcaldesa parisina Anne Hidalgo en los distintos puntos de la urbe que fueron blancos de los ataques del 2015.
Y en la explanada frente al templo Saint-Gervais (San Gervasio) y al ayuntamiento de París se inauguró el Jardín Memorial 13 de noviembre, un espacio verde diseñado por el paisajista Gilles Clément para honrar a las víctimas.
Allí, junto a un olmo centenario y un Olivo de la Paz plantado desde el 2016 por familiares de esas víctimas, se instalaron seis bloques tallados en granito azul que simbolizan los seis lugares atacados por los yihadistas, y tienen grabados los nombres de los 133 fallecidos.
Este jardín conmemorativo se abrirá al público el lunes.
Por la noche se ofreció el concierto "Requiem des lumières" ("Descanso de luces") frente a esa misma iglesia cuya fachada clasicista fue iluminada con 'video-mapping' y cercada con columnas luminosas a base de rayos láser que sobre la plazoleta también recrearon un domo triangular a guisa de nicho-cenotafio.
En la velada musical se estrenó la pieza de ópera "Le requiem des lumières" compuesta especialmente para la ocasión por Víctor Le Masne, el creador de "Parade", el himno de los Juegos Olímpicos París 2024.
La interpretaron el Coro de Radio France y la Orquesta de la Guardia Republicana.
HARD ROCK
Además resonaron las canciones "Hells bells" ("Campanas infernales") de la banda angloaustraliana AC/DC, interpretada por la cantante galocamerunés Ann Shirley y "Friday,13th" ("Viernes 13") cantada por Jarvis Cocker del grupo británico Pulp que la estrenó en 2016, el año siguiente de los atentados.
¿Por qué en tal homenaje luctuoso se entonaron esas melodías estridentes y nada sacras?
Porque en el Bataclan, donde hubo más víctimas, aquella noche del 2015 la banda estadounidense Eagles of Death Metal daba un concierto de 'hard rock'.
Era, pues, el ritmo infaltable para honrarlas.
Precisamente Jesse Hughes, vocalista de Eagles of Death Metal, entonó "You'll never walk alone" ("Nunca caminarás solo"), una melodía dedicada a los sobrevivientes y familiares de los asesinados.
Y mientras la música rolaba, sobre la copa del olmo centenario la tecnología láser plasmada cada uno de los rostros de esas víctimas.
*Envoyé depuis Paris, France.