
Por Andrés Timoteo
MALAS CUENTAS
¿Dónde quedaron los 2 millones 124 mil votos que obtuvieron Morena y la zacatecana Rocío Nahle el año pasado?
En los comicios del domingo, la votación morenista se desplomó en más de la mitad al obtener solo un millón 070 mil sufragios en alianza con el Partido Verde.
Para Morena en solitario las cuentas son más dramáticas pues solo recibió ¡113 mil 754 votos! Vaya decadencia.
Hasta el moribundo PRI le ganó pues obtuvo 332 mil sufragios. También el Partido del Trabajo que no hizo alianza con el guinda acopió 374 mil votos.
Al PVEM le fue mal en solitario, obtuvo 109 mil 415 votos, pero sobrevivirá porque en la alianza con Morena rebasó el millón de votos.
El fenómeno es digno de análisis porque sin estar aliado al partido oficial logró ganar 13 ayuntamientos e incluso arrebatarle algunos al morenismo como Alvarado que es, quizás, su mayor victoria.
Pero el auténtico ganador en las elecciones municipales fue el abstencionismo que se colocó en 49.9 por ciento.
Es decir, más de la mitad de los veracruzanos registrados en el padrón electoral despreciaron ir a las urnas.
Fueron diez puntos menos que en los comicios del 2024 cuando fue del 40.7 por ciento.
En la primera elección de la era nahlista, la apatía ciudadana se disparó en casi diez puntos.
Entonces, la primera derrotada en esta contienda es la gobernante en turno, Rocío Nahle quien le fue peor que a su antecesor Cuitláhuac García en las elecciones municipales del 2021, las primeras bajo su gobierno, cuando Morena en alianza con el Verde y el PT lideró el resultado con un millón 417 mil sufragios y el abstencionismo fue del 39 por ciento, diez puntos menos que ahora.
En esas municipales hasta como partido en solitario Morena acopió 201 mil votos, ochenta mil más que lo que sacó en este 2025.
Perdedora es Nahle como también su partido a nivel estatal, entiéndase el choapense Esteban Ramírez Zepeta quien ¡no pudo ganar ni en su terruño!
En Las Choapas, el morenista Oscar Reyes, "El Pachocha", compadre de Ramírez perdió ante el emecista Jesús Uribe y con paliza de dos a uno.
Según el OPLE, Morena se alzó en 71 municipios, sesenta en alianza con el Verde y once en solitario.
En el 2021 ganó 69 municipios en alianza, pero en los meses siguientes sumó 103 pues los otros 34 que ganaron el PT y PVEM saltaron al partido.
Y la cifra de alcaldes del oficialismo se elevó hasta 150 porque el entonces secretario de Gobierno, Patrocino Cisneros, incondicional de Nahle en aquellos tiempos, presionó y amenazó a ediles emecistas, perredistas y panistas para renunciar a su militancia y alinearse a Morena.
Ahora de 150 cabildos que tenían bajo su control apenas obtuvieron 69 que podría ampliar a poco más de ochenta si reclutan a los que llegaron separados por sus antiguos aliados.
Pero eso es un desplome sin debate. Es, claro, una derrota de Nahle y Ramírez Zepeta.
Necesitarán recurrir otra vez a la amenaza sobre los ediles electos para aumentar los adheridos como la vez pasada, aunque les faltará un secretario de Gobierno con agallas para esa maniobra pues el hidalguense Ricardo Ahued, 'no saca un perro de una milpa'.
Por lo pronto, los números a la baja ahí están.
En resumen, Nahle y Ramírez Zepeta dieron malas cuentas en la primera elección del sexenio.
Ella no se puede ir por ese desplome electoral, pero Ramírez sí, aunque se irá millonario porque con la derrota hizo fortuna, vendió como nunca postulaciones y no solo a los que fueron candidatos de Morena.
Se sabe que también se las enajenó al crimen organizado y a los opositores que pagaron por rivales débiles.
Y se llevó tajada en municipios donde rompió la alianza con el PT y el PVEM.
Las malas cuentas del domingo fueron buenas ganancias -financieras, no políticas- para el choapense.
PROFECÍA CUMPLIDA
En las redes sociales se burlan: "Se cayó el Pistachón Zig-zag del Bienestar".
¿Cómo? Sí, lo dicen en referencia al tuxtleco Juan Gómez que tiene la manía de que le digan "abejita". Risas.
Este señor resultó tan mal operador electoral como lo fue siendo coordinador legislativo en seis años.
Gómez Cazarín es el tercer derrotado en estas elecciones.
No pudo, no quiso o no supo ni con los Siervos de la Nación y el dinero de los programas sociales.
Nada hizo para "arrasar" ni tener el 'carro completo' como lo anunciaron los líderes morenistas.
Dos cosas se comprobaron en estos comicios.
Una que se cumplió la profecía del senador Manuel Huerta, su antecesor en el Bienestar, al diagnosticar que no habría 'carro completo'.
Huerta conoce el pulso electoral y los alcances del tal Gómez.
La segunda es que Gómez no le funciona a la gobernadora Nahle ni su partido como operador electoral ni para conducir el ejército de promotores morenistas y ni para amarrar apoyos y lealtades con el dinero federal.
Nada más es ganador como buen saqueador y para provecho propio, pero reprobado en inclinar la balanza en una elección.
Es tan mal operador que solo logró ganar en su terruño Hueyapan de Ocampo y en San Andrés Tuxtla con el títere y cómplice Rafael Faroni.
No trabajó para su partido, solo para su proyecto y hasta en eso dio malas cuentas.
*Envoyé depuis Paris, France.