Por Andrés Timoteo
MAESTRÍA EN IA
Con tantos audios filtrados a la prensa de su malquerido subsecretario David Jiménez, la titular de Educación en el estado Claudia Tello ya debe ser muy diestra en el manejo de la Inteligencia Artificial.
Es más, debería instituir algún posgrado de esa disciplina en las escuelas públicas superiores.
Los audios hechos con la IA que ha difundido la señora Tello la hacen parecer como víctima de una conspiración para defenestrarla pero ha abusado de la tecnología.
Claro, la funcionaria le tiene ojeriza al chilango Jiménez y solo está respondiendo a las 'grillas' y desmanes que el tipo le ha armado en estos meses que lleva al frente de la Subsecretaría de Educación Media y Superior.
Pero se contradice.
En su comparecencia en el congreso local aseguró que no paga convenios con los medios de comunicación, pero sí tiene 'bajo sobre' a opinadores y subsidia gacetillas, no para difundir los asuntos educativos sino para tundir a su odiado Jiménez además de autohalagarse.
Nada más revisen las gacetillas lisonjeras que mandó a pagar tras la comparecencia legislativa, hubo algunos que le escribieron que era una amazona de la rendición de cuentas -risas- cuando solo compareció a la defensiva y sin dar un solo resultado destacable de su gestión.
La presunta es que si ese dinero que corre por las tuberías gacetilleras no se registra, entonces ¿cómo lo justifica en lo contable?.
Lo segundo es que su pleito con Jiménez es teatral.
Es una comedia a patadas entre dos personeros de una misma familia.
Por un lado la propia Tello que se adjudica un comadrazgo y cercanía sin igual con la gobernante Rocío Nahle.
Y por el otro Jiménez Rojas que se dice apadrinado por José Luis Peña, el esposo de la zacatecana y mandatario plenipotenciario del sexenio.
El subsecretario ha contado a quienes lo quieren oír que el apoyo de Peña Peña lo blinda para hacer todo lo que le plazca, robar todo lo que pueda y beligerar contra la gente de la propia gobernante.
De ahí que es un pleito con tónica familiar, los Peña Nahle están en el jaloneo.
Y la duda obliga: ¿será una guerra legítima por el control de áreas gubernamentales y negocios al amparo del poder o es la perversidad de ese matrimonio que se divierte echando a pelear a sus marionetas?
Nadie dude lo primero ni tampoco lo segundo.
En la SEV seguirá la guerra intestina mientras los niveles académicos y de alfabetización están por los suelos, las escuelas en desastre, los maestros maltratos y malpagados, y la niñez y juventud en manos de sendos funcionarios ineficientes, irresponsables y con un supino analfabetismo funcional.
Respecto a los audios ventilados, el aludido lo niega todo.
El subsecretario Jiménez Rojas dijo el lunes que todo se trata de una campaña falsa en su contra, que tiene una relación cordial e institucional con Tello Espinosa -ajá sí- y que la víctima al final de toda esta conspiración es la propia gobernante estatal, jefe de ambos, Rocío Nahle.
Tonto no es, le traslada el asunto a Nahle para que se arregle con su cónyuge Peña Peña.
Ese par al final de cuentas serán los que tengan que dirimir el entuerto.
De paso, el defeño afirmó que los audios exhibidos son producto de la Inteligencia Artificial y hasta se pronunció porque los diputados locales legislen al respecto.
No podía ser de otra forma pues ni modo que reconociera que sí habla pestes de su jefa inmediata.
El asunto es que mientras los Peña Nahle no lo decidan continuará la jaladera de greñas en la SEV.
Al parecer el matrimonio gobernante tiene una parafilia perversa de ver pelear a sus inferiores.
LA CASATENIENTE
Siguiendo con la secretaria Tello, la señora resultó una casateniente.
En apenas once meses que lleva al frente de la SEV ha adquirido propiedades en Jalapa y otros municipios de la entidad y hasta dicen por ahí que se hizo de un 'penthouse' en la llamada Riviera Veracruzana.
¿Será cierto?
Los rumores sobre una riqueza repentina de la funcionaria no son recientes, desde mayo se comenzó a decir eso en los merenderos políticos y el lunes durante su comparecencia se lo sacó el diputado priista Héctor Yunes quien hasta la denominó como "una empresaria inmobiliaria" y sugirió que en esa voracidad para hacerse de propiedades se fue parte de los 65 mil millones de pesos que recibió la dependencia a su cargo como presupuesto.
Enojada, Tello retó a Yunes Landa para denunciarla.
Claro, lo hizo a sabiendas de que la todavía fiscal Verónica Hernández no la investigará ni mucho menos la procesará por hincarle la uña al cajón educativo.
Y el fiscal que viene tampoco lo hará.
Tello Espinosa parece que es la 'Manuel Bartlett' de la aldea nahlista pues se ha comprado propiedades inmobiliarias al amparo de su cargo público y usando el presupuesto institucional que es de los veracruzanos, no de ella ni de la zacatecana Nahle.
Yunes Landa debe ser consecuente e interponer la denuncia correspondiente.
Es cierto que no va a prosperar, pero en este caso -como en otros de corrupción gubernamental- el consuelo del pueblo es que al menos se ventilen públicamente las raterías y enriquecimiento súbito de los funcionarios del régimen.
*Envoyé depuis Paris, France.
