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TEXTO IRREVERENTE | LO QUE NO ENTIENDO - El colega periodista de la zona centro Miguel Olvera escribe una columna puntillosa y bastante divertida que se llama “Las cosas que no entiendo” y en ella da...

El colega periodista de la zona centro Miguel Olvera escribe una columna puntillosa y bastante divertida que se llama “Las cosas que no entiendo” y en ella da cuenta de los entresijos políticos en la región. En este texto le tomamos...

Por Andrés Timoteo

LO QUE NO ENTIENDO

El colega periodista de la zona centro Miguel Olvera escribe una columna puntillosa y bastante divertida que se llama “Las cosas que no entiendo” y en ella da cuenta de los entresijos políticos en la región.

En este texto le tomamos prestado el título porque es muy acertado cuando se aborda el quehacer y los desfiguros de quienes están en cargos públicos.

Por ejemplo y para abrir la saga, el mes pasado la exalcaldesa de Zongolica, Irma Mexhua, fue nombrada directora del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ).

Vaya, eso es como decía Bart Simpson cuando le contaban lo inverosímil:

“te creo pero no lo imagino”. Risas.

La señora Mexhua tiene un historial de corrupción desde que fue alcaldesa de Zongolica (2011-2013) y ahora la pusieron a administrar dicho centro universitario que maneja un presupuesto anual de 45 millones de pesos.

Esta señora no dejará piedra sobre piedra o, mejor dicho, dinero alguno. A lo anterior se suma que carece de experiencia pedagógica y a duras penas sabe escribir su nombre completo. Pobres alumnos serranos.

Mexhua Campos difundió que su nombramiento lo dispuso directamente la gobernadora Rocío Nahle, pero en los corrillos de la Secretaría de Educación se dice que en realidad es una posición del chilango David Jiménez, el subsecretario de Educación Media y Superior que está en guerra abierta con su jefa, Claudia Tello, a la que quiere defenestrar para ocupar su lugar.

EL AJONJOLÍ

A propósito del audio que se filtró de Jiménez Rojas en el que habla de un proyecto electoral para el 2030 llevando como candidatos a la gubernatura al rioblanquense Zenyazen Escobar, exsecretario de Educación y actual diputado federal o al choapeño Esteban Ramírez, dirigente estatal de Morena, es otra cosa inentendible.

Hasta parece un gazapo al vacío.

Hay de dos, les falló la inteligencia artificial o la malicia política.

Muy aparte de que la voz que se escucha sea del tipo o se le imite, el contenido es para tirarse la carcajada.

¿Se imagina al apodado “Tarzan Boy” como candidato a suceder a la zacatecana Rocío Nahle?, o peor aún...

¿a Ramírez Zepeta, motejado “Larra” como abanderado en el 2030?

No la amuelen, dirían en la colonia.

Ese par de políticos son tan intrascendentes en este momento que hacerlos parecer como el centro de un complot de Jiménez Rojas nada más hace que el golpe que le quisieron dar al funcionario mueva a la risa y se le caiga toda seriedad.

Eso sí, una cosa a destacar es la regla ya comprobada: en todo caso turbio que salta en la palestra política o judicial aparece el nombre de Zenyazen Escobar.

Este cuitlahuista es - como dijera el periodista Carlos Loret de Mola sobre el tabasqueño Adán Augusto López-

“el ajonjolí de todos los males”.

QUE YA SE SIENTE

Pero regresando a la columna del periodista Olvera, “Las cosas que no entiendo”, en una de sus últimas entregas reflexiona sobre los personajes que llegan y se van del poder, que ayer estaban crecidos y hoy son insustanciales.

“Durante varios años hemos visto llegar a alcaldes y hasta gobernadores, y aquí mismo les hemos dicho adiós, porque el poder, ese sí se acaba y si no me cree, amable lector, puede ver qué en su última ceremonia del Grito de Independencia, a la alcaldesa de Totutla (Nora Acosta) la gente la dejó sola”.
“Existen casos de alcaldes que, estando en el poder, desde camionetas último modelo no volteaban a saludar a nadie, creyéndose paridos por los dioses y curiosamente, esos mismos apenas meses después andaban pidiendo prestado para su pasaje para viajar a Jalapa, entregar sus documentos y solventar irregularidades o en su caso, terminaron tras las rejas”.

-Una acotación sobre el texto de Olvera: Nora “La Amenazadora”, como conocen a la edil totuteca desde la campaña del 2021 cuando llevaba guaruras armados que amedrentaban a la gente, hizo perder al candidato de la alianza Morena-Verde, Alfredo López, quien era su director de Obras Públicas.

Lo derrotó Odilón Pérez del Partido del Trabajo (PT). En Totutla, la gente votó para castigar a Acosta Gamboa y ésta arrastró a los partidos guinda y verde-.
Sigue la columna. “El ex alcalde de Yanga, Polo Crivelli, por ejemplo, en los últimos días de su gestión llegó a Ixhuatlán del Café a un informe de gobierno queriendo mandar y ordenar, siendo ignorado por los presentes”.
“Podríamos seguir con muchas historias más, incluso de Héctor Yunes Landa, que sintiéndose ya gobernador (una de las muchas veces que se candidateó), llegó al Café Principal de Huatusco, usó las instalaciones para dar una conferencia de prensa y no pagó ni el vaso de agua que le sirvieron, pues ya se creía gobernador y hoy, es sólo diputado local relegado de una minoría, encargado de asuntos sin importancia”.

-Segunda acotación: cuentan que en la llamada Tierra de las Chicatanas los meseros del Café Principal todavía guardan el recibo de la cuenta para cobrarle a Yunes Landa cuando regrese haciendo campaña por la gubernatura.

Claro, lo dicen bromeando porque hasta los huatusqueños se ríen de las pretensiones del choleño para el 2030 y prometen gritarle apenas lo vean llegar: ¡Ya siéntese, señor!-.

*Envoyé depuis Paris, France.