Por Andrés Timoteo
LAS VENTANAS ROTAS
De entrada parece una idea plausible. Vaya, hasta encaja en la teoría criminológica de "Las ventanas rotas" estructurada por los sociólogos James Wilson y George Kelling en los años ochenta y que aplicó exitosamente en Nueva York el alcalde Rudy Giuliani (1994-2001) logrando bajar hasta un 80 por ciento la incidencia criminal y convirtiendo barrios enteros en zonas prósperas y turísticas.
¿Qué dice esta teoría? Que los comportamientos antisociales, especialmente los delictivos, prosperan en espacios urbanos descuidados.
"Si un edificio tiene una ventana rota y ésta no se repara, los vándalos tenderán a romper otras. Y así hasta que irrumpan en el edificio si está abandonado, lo ocupen y hasta le prendan fuego o lo usen para actividades criminales".
La interpretación político-social es que un lugar descuidado es una invitación a la delincuencia y sello del deterioro de la paz pública.
Eso parece que entendió la gobernante Rocío Nahle -bueno, más bien por ahí un asesor que logró, ¡oh milagro!, que lo oyera- respecto a Coatzacoalcos.
En dicha ciudad se anuncia el rescate del malecón costero que parece zona de guerra: edificios abandonados, lotes baldíos con maleza y fauna nociva, sitios para drogarse y otros para comprar la droga, comercios cerrados y vandalizados, y un largo etcétera.
El exalcalde Víctor Carranza Rosaldo y el actual Amado Cruz Malpica, ambos morenistas, hicieron campaña con la promesa de rescatarlo a la par que acusaban a los exediles priistas y perredistas de haber fomentado la delincuencia, la fuga de inversionistas, el cierre de comercios, hoteles y restaurantes, y, en general, el deterioro de la ciudad.
¡Y no hicieron nada! Al contrario, la zona empeoró porque se volvieron cómplices de los que provocaron el decaimiento urbano.
Ahora, el próximo edil, Pedro Rosaldo -quien paradójicamente es sobrino de Carranza Rosaldo, uno de los responsables de la ruina urbana- promete lo mismo y acaba de anunciar que "renacerá el malecón".
Este señor, muy cercano a la gobernante estatal -fue su subsecretario de Ingresos en los primeros meses del sexenio- sostiene que ya convocó a empresarios, tanto los dueños de espacios como potenciales inversores, para sumarse al proyecto y ayudar a que retorne el movimiento económico y turístico.
La propia Nahle anticipa que la Guardia Nacional se asentará en el sitio tanto para brindar vigilancia como para fomentar actividades recreativas, instructivas e incentivas a la población.
¡Bravo por la estrategia de "Las ventanas rotas"!
Por cierto, la intención de aplicar dicha táctica no es nueva en Veracruz, el expanista y ahora neomorenista -sin credencial- Miguel Yunes Márquez la enarboló en su campaña por la gubernatura en el 2018.
Y anunció que contrataría al mismo Giuliani como asesor en el tema, ¿se acuerdan? Claro, no pudo hacerlo porque perdió.
Ahora Nahle le copia la idea a uno de sus odiados enemigos. Las vueltas que da la vida.
¿OTRO "PUERTO MÉXICO"?
¿Será posible tanta belleza?, se preguntan los sureños.
De entrada no se fían, sobre todo el empresariado que si algo tiene es instinto para ver nichos de negocios, riesgos y espejismos.
Así lo manifiestan en 'petit-comité'.
Por el momento le siguen el juego a Rosaldo y Nahle porque así les convienen, pero no le ven futuro al ponderado "renacimiento del malecón" y áreas similares.
¿Por qué? Salvo la presencia de la Guardia Nacional que no será para siempre, no hay una estrategia seria y creíble para combatir al crimen organizado que se disputa a Coatzacoalcos como plaza.
Los hombres del dinero perciben dos cosas. Una, el asunto sería meramente cosmético: pintarán, repararán y lo harán lucible pero eso no alcanzará para restablecer la seguridad y que la gente regrese convencida a divertirse, gastar e invertir. No ven -y no existe- la segunda parte del plan Giuliani, la "Cero Tolerancia" a los criminales.
La segunda apunta a un negociazo con el pretexto del rescate turístico. Los dueños de los sitios abandonados no quieren invertir en una quimera y los promotores están llamado a potenciales inversores a que entren al quite.
¿Y quiénes son estos?
¡Los compadres y amigos de la zacatecana y su esposo! Los mismos que hicieron fortuna con la construcción de Dos Bocas ahora van por la tarascada inmobiliaria en Coatzacoalcos.
Se harán dueños de predios y edificios con facilidades y subsidios del nahlismo. ¿Recuerdan lo que hizo Antonio Macías, exsuegro de Javier Duarte, durante la fidelidad y el duartismo? Con el proyecto del Parque Industrial "Puerto México" se apoderó de más de 60 hectáreas de alta plusvalía en la reserva territorial Duport Ostión.
El gobierno le dio una parte en concesión y la otra se las arrebató a los dueños originales con chanchullos legales y amenazas respaldadas por los mandatarios en turno.
Por eso desconfían los empresarios -los que no tienen enjuagues con el nahlismo- que avizoran otro "Puerto México" nada más que en lugar de Macías los 'ganones' serán los Quintanilla Hayek-Chavira, Fong Cortés, López Carrillo, Gallegos Pérez, González Alemán y Lemarroy González.
¡La manada va por el malecón!
*Envoyé depuis Paris, France.
