
Por Andrés Timoteo
LAS ENCUBRIDORAS
Ambas hacen en uno-dos para sacudir responsabilidades judiciales y públicas a quienes presidieron el cuitlahuismo y lo siguen haciendo con los del nahlismo.
Las dos, que tienen la obligación legal de atender, proteger y velar por las víctimas, incumplen con su deber.
En contraparte, escudan a los funcionarios que cometen abusos contra la población.
Una es la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Namiko Matzumoto, una burócrata fósil que viene desde el duartismo.
Algunos han dicho que es tía del sureño Eric Lagos, quien fue poderoso funcionario en aquel sexenio y por eso la han sostenido en cargos públicos.
No olviden que antes fue secretaría de la paquidérmica Comisión de Protección -risas- a Periodistas y además cobra en la Universidad Veracruzana (UV) con una plaza que no desquita.
La otra es la tuxtleca Verónica Hernández titular de la Fiscalía General donde ha operado la persecución de enemigos políticos del régimen guinda y también venganzas personales de sus jefes Patrocinio Cisneros, quien ya no está en el organigrama estatal pero que le sigue dando órdenes, y Cuitláhuac García, el exgobernador.
Matzumoto y Hernández son ejemplo de dos mujeres empoderadas pero no para reivindicar su género sino para encubrir perversidades y delitos de sus jefes varones, aunque ahora también lo hacen con una mujer, la zacatecana Rocío Nahle.
La maroma más reciente de ese par es con el motín en el penal de Tuxpan donde masacraron a nueve reos.
¿Qué creen? Después de casi un mes -el motín ocurrió el 2 de agosto-, Matzumoto apenas abrió una investigación a ver si de casualidad se violaron los derechos humanos de los presos, incluyendo a los que les quitaron la vida. ¡Esto ya es burla!
La funcionaria debió actuar inmediatamente pero no lo hizo por los compromisos con el cartel que perpetró la matanza.
Por eso la dilación.
Y si se considera la ruta que esta funcionaria ha seguido pues será por allá del 2030 cuando se expida la respectiva recomendación si es que la hay.
Y también si es que ella deja el expediente porque ya se va en enero.
Lo más seguro es que lo deje archivado o desaparecido ya que el caso Tuxpan es quemante para quienes le dan órdenes.
No variará su rutina.
Así como nunca emitió una recomendación por los hermanos Jorge y Alberto Cortina asesinados por policías estatales en Perote ni tampoco por la ejecución extrajudicial de los niños Eduardo y Jonathan en Amatlán de los Reyes, no emitirá apercibimiento por los nueve internos quemados en Tuxpan. ¡Doña 'Terremoto' de los derechos humanos es tremenda!
Por cierto, ella se queja de que la Fiscalía rechaza sus recomendaciones, pero es faramalla.
Finge molestia pero no interpone una queja ante el congreso local para que llamen a comparecer a Hernández.
Todo está arreglado entre ambas encubridoras.
Y la tuxtleca continúa silente en el caso de Tuxpan.
Se va a cumplir el mes y no ha mencionado -mucho menos imputado- a los responsables.
Alega que sigue investigando y así se le irá el tiempo, tal vez el sexenio si la sostiene Nahle.
No hará nada porque mencionar si quiera al Grupo Sombra es afectar el acuerdo que con este cartel hicieron García Jiménez y Cisneros Burgos, y del cual ella es guardiana desde la procuración de justicia.
Además, todo indica que la gobernante en turno, Rocío Nahle, está respetando y extendiendo dicho entendimiento.
TILMA CON GUCCI
Vistiendo la tilma totonaca pero con el cabello teñido de rubio y calzando un modelo de la marca Gucci, la diputada morenista Miriam García Guzmán aseguró la semana pasada ante la prensa jalapeña -luego de regresar de su viaje a Miami, ¿allá se habrá comprando esos zapatitos?- que en Papantla, su distrito, no existen ni operan los cárteles Sombra, de Jalisco, Noreste, Sinaloa o los demás que mencionen.
Risas y más risas.
La señora de la tilma declaró a la tierra de Los Voladores libre de esas bandas y afirma que las mismas únicamente operan en las limítrofes Poza Rica, Tuxpan, San Rafael, Martínez de la Torre y Gutiérrez Zamora, pero en Papantla no ponen ni un pie.
¿Entonces quiénes atacaron a balazos a una familia de productores de hoja de maíz y mataron a dos para robarles el dinero de la venta?
¿y quiénes extorsionan al resto de agricultores, comerciantes, industriales, transportistas, restauranteros y hoteleros papantecos?
Todos señalan como cabecilla del 'cobro de piso' al excomandante de la policía municipal José Manuel Santoyo Hernández que trabajó para su esposo, Eric Domínguez Vázquez, alcalde con licencia y actual subsecretario de Finanzas.
Y, ¿a quién representa Domínguez? Pues al Grupo Totonacapan, la organización político-criminal que asola los municipios totonacas.
Por eso la diputada jura que ahí no operan las otras bandas.
Vaya que esta señora salió vivilla desde chiquilla pues desliza con conocimiento de causa sobre quién manda en su tierra: el cartel al que pertenece el marido.
Además lo hace calzando el modelito Gucci Signoria de mil 150 euros o sea casi 25 mil pesos mexicanos, cantidad que un totonaca gana en cuatro meses labrando el campo si bien le va ( https://goo.su/0Jgjz ).
*Envoyé depuis Paris, France.