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TEXTO IRREVERENTE | LA VÍCTIMA ES ELLA - "Miserables", así tildó la gobernante en turno, Rocío Nahle, a todos los que han criticado su gazapo verbal sobre la profesora Irma Hernández de Álamo a la que, según ella...

"Miserables", así tildó la gobernante en turno, Rocío Nahle, a todos los que han criticado su gazapo verbal sobre la profesora Irma Hernández de Álamo a la que, según ella, no mató la delincuencia sino que falleció por culpa de su miocardio...

Por Andrés Timoteo

LA VÍCTIMA ES ELLA

"Miserables", así tildó la gobernante en turno, Rocío Nahle, a todos los que han criticado su gazapo verbal sobre la profesora Irma Hernández de Álamo a la que, según ella, no mató la delincuencia sino que falleció por culpa de su miocardio fallido.

Sus verdugos no fueron los criminales que la plagiaron, torturaron y obligaron a grabar una amenaza al resto de los ruleteros sino la hipertensión arterial, los triglicéridos y el colesterol alto.

Tal declaración que fue un insulto al sentido común y a la misma víctima, se volvió noticia viralizada y todos tundieron a su autora.

Enojada, ésta los acusa de ser miserables por negarse a creer su deducción de la "muerte natural" de la profesora.

También se queja que su gobierno está bajo el fuego graneado de la prensa "sincronizada" y que a ella le dirigen "ataques de odio".
De nuevo esa cantaleta gastada de que sufre violencia de género.

Pero lo anterior no es casual sino demostrativo por lo que se pregunta a los lectores: ¿están notando el patrón?

La víctima en este caso no es la maestra asesinada por los maleantes sino ella, la zacatecana, a la que los "miserables" del periodismo y las redes sociales atacan.

Ella es la vulnerada y vejada, no la adulta mayor que fue secuestrada, torturada y localizada sin vida hace unos días.

Es el mismo hilo discursivo que seguía el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador cada vez que le estallaba un escándalo por su mal gobierno y corrupción.

Él era la víctima no los que morían, enfermaban, plagiaban o les robaban.

Se inventaba 'complots' de la derecha, de los del pasado, de los 'fifis', conservadores y neoliberales, de la oposición, la prensa y las redes sociales en su contra.

Igual hace la zacatecana. Ella y sus corifeos en la prensa local que se lanzaron con toda suerte de frases forzadas y sentencias sulfurosas contra los agraviados con eso de la "muerte natural" decretada sobre la maestra alameña.

Les dicen oportunistas, golpeadores, azotados, mezquinos, tergiversadores, inhumanos, lucradores con el dolor ajeno y magnificadores de la tragedia.

Una hasta consignó que del homicidio de la maestra Irma Hernández "todos somos culpables por apáticos y por no hacer nada, solo dedicarse a criticar a nuestra señora gobernadora".

Vaya nivel alfombristíco. Risas

Otro de plano le 'amarró el dedo' a la zacatecana al declarar que "la muerte de una maestra no será la primera y ni la última (sic)".

¿Con Nahle hay que acostumbrarse a las profesoras asesinadas? Los escribientes oligofrénicos ya no saben cómo sacudirle el entuerto a la mandataria y recurren, incluso, al despropósito.

¿MISERABLE, QUIÉN?

Ah y de paso exigen unidad en torno a Nahle porque la sufrida es ella, no la maestra arrodillada con fusiles apuntándole.

Y estos rebasan toda contención periodística al jurar que en Veracruz han bajado los índices de inseguridad y violencia al grado que desde diciembre con el nahlismo gobernando es un 'shangri-la' de paz y bonanza.

"Se gobierna con rumbo y resultados, no se simula y nuestra gobernadora da la cara", sentenció otro por ahí. Más risas.

Pero la realidad mata gacetilla. Si fueran ciertos sus panegíricos no se tendría la indignación por lo que le pasó a la profesora alameña.

Y si bien algunos dirán que la retórica zalamera de los opinadores del régimen es inocua y hasta bobalicona, no es así ya que varios estatal deslizando una versión pérfida para criminalizar a la maestra Irma.

Uno de los que esparce la soez especie es ese mismo en cuyo espacio radiofónico Nahle soltó la temeraria frase del infarto al miocardio.

Este señor, quien además es funcionario en la falsaria Comisión de Protección -risas- a Periodistas, asegura que la profesora era parte del crimen organizado y que la mataron por delincuente.

Cuenta la historia de que ella traicionó a la banda a la que pertenecía y se fue a un grupo rival.

Se trata del mismo ardid que aplicaban en el duartismo, la fidelidad y el cuitlahuismo, verter lodo sobre la tumba de las víctimas con tal de exculpar a los victimarios y al gobernante en turno.

¿No es ruindad humana difamar a quien ya está muerto y no se puede defender de la injuria? Entonces, ¿quiénes son los miserables?

Y si Nahle tiene a ese personaje como su entrevistador de cabecera, ¿quién creen que le ordenó ensuciar la honra de la maestra?

Y, ¿quién es la que en realidad comete "ataques de odio" contra otra mujer que además ya es difunta? Acertaron.

COMO TRES PATINES

Por cierto, el lunes la gobernante volvió a insistir en que la maestra Hernández murió de un infarto -"les guste o no", dijo- y hasta llevó a un médico legista para que les explicara a los preguntones reporteros.

Si no fuera trágico el suceso, sería cómico, ¿se acuerdan de La Tremenda Corte, la comedia radiofónica cubana, cuando Tres Patines explica por qué un tío de Nana Nina "murió de muerte natural" tras ser atropellado por una 'guagua' -autobús- que le pasó encima dos veces?

¡Porque le dio un infarto! "No aguantó, le dio un paro cardiaco y pues naturalmente que se murió", le dijo al Tremendo Juez.

Así, como Tres Patines, está la zacatecana. ¡A la rejaaaa..!

*Envoyé depuis Paris, France.