Por Andrés Timoteo
LA TREMENDA CORTE
"Haiga sido como haiga sido", rememorando al nefasto Felipe Calderón, ayer el morenismo gobernante consumó la farsa reforma judicial aunque no les salió impecable y los juzgadores electos en la misma tienen el tufo de ilegitimidad.
La baja participación ciudadana es el síntoma de muchas cosas malas en esa burda añagaza.
Como ya se había anticipado, los que votaron fue la base militante de Morena, el partido de Estado, y la gente coaccionada por medio de los programas sociales.
Y para llevarlos a las casillas se rebasó toda triquiñuela. La perla de eso fueron los acordeones para orientar el voto.
Esos papeles que les dieron a la gente para que sufragara por los candidatos del guinda -y también del narco- con la tolerancia de las autoridades electorales y el apoyo directo de los gobernantes es la superación de las mañas que por décadas acostumbraron los priistas y luego los panistas.
De los acordeones saldrán los próximos jueces, magistrados y ministros.
No sorprende pues Morena y el obradorismo antes puso de moda las tómbolas a fin de parir legisladores y ediles.
Esa es la calidad de los comicios que la "cuarta transformación" impuso en México.
Tampoco nadie se extrañe que la próxima presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación -algunos proponen llamarla ahora la "Tremenda Corte Morenista"- sea la motejada "ministra burra", Lenia Batres, o la plagiaria Yazmín Esquivel, las peores togadas que ha tenido el Poder Judicial en su historia.
Seguramente los pro-hombres de La Reforma en México como Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Miguel Lerdo de Tejada, Guillermo Prieto, Ignacio de la Llave, Santos Degollado, Juan Antonio de la Fuente, Manuel Gutiérrez Zamora y José María Mata se están revolcando en sus sepulcros.
Parte de lo que ellos hicieron en el siglo XIX para darle a la nación el contrapeso y la independencia de los poderes, ayer lo tiraron a la basura los morenistas -la falsa "cuarta transformación"- con la elección partidista de juzgadores para someter al poder judicial.
Desde ayer también México se parece más a países bananeros como Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Cuba, y menos a las democracias modernas.
Lo que todos vieron con la farsa de la elección judicial fue un retroceso histórico del país.
Los acordeonistas sepultaron casi dos siglos de progresismo y pusieron a México rumbo a la regresión política, democrática y judicial.
VOTOS DE SANGRE
Y si los próximos juzgadores salieron de los acordeones, en Veracruz los que serán ediles surgieron de las papeletas manchadas de sangre.
Las elecciones municipales fueron las más violentas de la historia estatal.
Ni siquiera cuando gobernaba el innombrable o Javier Duarte hubo tanta sangre en un proceso comicial.
Ahí sí rompió récord la zacatecana Rocío Nahle e imprimió su sello en cuanto a la forma de dirigir la cosa electiva bajo su gobierno.
Y el crimen organizado votó como nunca lo había hecho. Para los maleantes, Veracruz sí "está de moda".
Basta hacer un repasó de lo sucedido desde el 29 de abril hasta ayer: un reguero de muertos, entre ellos contendientes y periodistas, múltiples atentados, actores electorales amenazados, secuestrados, 'tableados' y cientos de renuncias en las planillas por los amagos del gobierno guinda y de los maleantes.
Vaya hablar de los dos es casi como recurrir al sinónimo.
Las horas previas a la jornada electoral marcaron dos patrones: violencia e ingobernabilidad.
Hubo de todo, vehículos quemados, gente macheteada, balazos contra opositores, patadas y manotazos sobre funcionarios de casilla, 'mapaches' atrapados con billetes, acordeones y boletas clonadas, sedes de campaña o domicilios de los políticos atacados, papeletas robadas y proselitismo descarado de los contendientes sin que nadie ponga orden.
Lo anterior sumado a la elección de Estado con la compra y coacción del sufragio.
Ellos y los grupos delictivos que hicieron suyos los comicios para tener jueces y alcaldes bajo su mando.
Y hasta el último minuto de ayer perpetraron ilegalidades.
Si eso no es ingobernabilidad, ¿cómo se le puede llamar?
La zacatecana Nahle dice que es "alta efervescencia política" pero todos saben que acostumbra a recurrir a frases inventadas para ocultar la realidad.
Lo real es que los votos se mancharon de sangre en la primera elección veracruzana bajo el nahlismo.
SIN 'CARRO COMPLETO'
Respecto a los resultados, anoche -al cierre de este texto- se 'cantaban' ventajas a conveniencia de cada partido y candidato.
Conforme avance el conteo durante la noche se sabrá sobre ganadores y perdedores.
Los lectores de NOTIVER se desayunarán con las proyecciones.
Mientras tanto, ayer por la tarde los dirigentes de Morena reconocieron que no tuvieron 'carro completo' como pregonaron.
Luisa Alcalde, la nacional, hablaba de 140 municipios y Esteban Bautista, el estatal, de las tres cuartas partes de los 212 alcaldías.
Avanzaron, pero no habrían arrasado.
La elección de Estado les dio ventaja como en tiempos del PRI hegemónico, nada nuevo, y esta podría ampliase cuando se roben victorias ajenas en las mesas de conteo o los tribunales amañados.
Tampoco nada nuevo.
*Envoyé depuis Paris, France.
