
Por Andrés Timoteo
LA COSECHA
A finales de septiembre inició la cosecha de café 2025-2026 y lo hizo de forma esperanzadora, tanto para productores como cortadores pues el precio del kilogramo oscila entre los 9 y 10 pesos.
La previsión es que alcance los 25 pesos en su apogeo e incluso hay quienes son optimistas augurando que podría subir un poco más, dado que los aranceles aplicados por el gobierno de Donald Trump a países que son potencias en la producción del grano como Brasil y Colombia, lo que beneficiaría al aromático mexicano.
Claro, esto no pasa de buenos deseos porque las trasnacionales que en México acaparan la compra del café cereza -el recién cortado de la mata- fijando el precio a contentillo y no hay autoridad que las meta en orden.
Pagan lo que se les antoja, una miseria, y a los productores que protestan los excluyen o los meten a la cárcel como lo hicieron con los líderes campesinos de Ixhuatlán del Café en el 2023.
Los que son nativos de las regiones cafetaleras saben que la temporada de cosecha es una fiesta pese a los altibajos económicos.
Los cafetales se convierten en sitios de trabajo, salas de tertulia, pistas de baile improvisado, comedores comunitarios y hasta en 'radio pasillo' donde uno se entera de lo que sucede en el pueblo y más allá.
Todo en medio del verdor, la tierra de sámago, esa que se forma cuando las hojas y madera de los árboles se pudren en el suelo, y la neblina porque los cafetales se dan en zonas altas y algunos están en simbiosis con los bosques de niebla.
Claro, el frío va incluido.
Y al final de la temporada se arma la rumba.
En marzo, por lo regular, finaliza la recolección -etapa tardía le llaman oficialmente cuando maduran los últimos granos en las plantas- y entones hay que celebrar "La Viuda" que es un ritual que combina lo cristiano como lo pagano.
En "La Viuda" una procesión en la que participan productores y cortadores va desde los cafetales hasta alguna capilla o ermita para dedicar a Dios los últimos granos recolectados.
En la misma se lleva una cruz adornada con flores de papel multicolor, se canta, se reza y se aplaude.
Y todo termina en una comilona con borrachera incluida.
Así se sepulta la cosecha y los viudos y viudas de la misma lloran tanto como festejan.
¡Ah, cuánta nostalgia por el terruño!
LAS PLAGAS
Pero a lo bonito de la riqueza cultural cafetalera hay calamidades que turban.
La broca, insecto barrenador que daña la mata, la roya que es un hongo que pega en la hoja, la mosca minadora, la oruga Gallina Ciega también conocida como Lapa, las cochinillas y los pulgones que hacen sufrir los sembradíos y a la gente que vive de ellos.
Y hay otras pestes igual de dañinas: los políticos y gobernantes desidiosos y ladrones.
Esos que trapichean con programas de apoyo a los agricultores, los que falsean, inflando o menguando los padrones de productores y de las hectáreas, para manipular los presupuestos -robárselos, pues-.
A esos de siempre ahora se les sumó otra plaga esperpéntica: la diputada local Victoria Gutiérrez, la que anunció que ya se construye una nave interestelar que llevará café veracruzano al planeta Marte.
La señora se ocupa del tema de una manera tan frívola y mentirosa que no ayuda al sector.
Al contrario, un asunto que debería ser urgente pues del mismo dependen 85 mil familias veracruzanas se convirtió en material de 'memes' por sus dislates.
¿Cuál fue la aportación de esa legisladora que preside la Comisión de Atención a la Cafeticultura?
Una feria puestera en la sede parlamentaria el miércoles de la semana pasada con el pretexto del Día Internacional del Café.
La llamó Festival Internacional pero de mundial y útil no tuvo nada.
Todo consistió en tenderetes instalados como si los diputados fueran empresarios, difusores o comercializadores del grano.
Esos tipos sólo sirven para tomar tazas de la bebida y la mayoría lo hace en un Starbucks.
Ni se fijan ni ayudan ni promueven el producto local.
EL PODER MARCIANO
La feria montada por Gutiérrez fue tan folclórica -ella se colgó guirnaldas y collares hechos con granos y hojas de café- como insustancial.
No anunció ni entregó apoyos, no promovió inversiones, no medió para la promoción y comercialización de seriedad ni gestionó insumos o avíos agrícolas.
No hizo nada de provecho, pues, nada más sus puestos como si fueran garnachas.
Eso sí, la diputada le exigió al vocero de la legislatura que quería toda la prensa "que está a sueldo" para difundir el evento -¡ahí les hablan a los queda-bien!- y el tipo comedido no solo la grabó en la charla telefónica sino que difundió el audio.
Y al final le cumplió a la veleidosa y prepotente señora pues le congregó a los reporteros "asalariados" y hasta le maquiló un boletín exclusivo para ella.
Fue el número 0572 titulado "Conmemora diputada el Día Internacional del Café".
O sea que no fue un evento institucional sino personal de ella.
Eso es mostrar el poder marciano del que está investida la diputada Gutiérrez Pérez.
Y lo que pasó entre ella y el vocero legislativo así como en la feria de rancho montada en el congreso local fue casi como un encuentro cercano del tercer tipo. Risas galácticas.
*Envoyé depuis Paris, France.