Por Andrés Timoteo
HASTA LOS ENCUERADOS
Salvo que haya una contraorden de última hora, ya la convocatoria a las hordas está lista.
Preparada está la movilización de burócratas -obligados, claro- y de agitadores y 'reventadores' de eventos.
Vaya, hasta están llamando a las feministas encapuchadas, a los anarquistas que siempre visten de negro e incluso a los de Antorcha Campesina, aunque no se quieran con las actuales autoridades guindas.
¿Serán capaces de revivir y traer a los encuerados del Movimiento de los 400 Pueblos ahora aliados del morenismo gobernante?
No lo duden.
Por lo pronto lo que se sabe es que hay tres secretarías estatales que ya citaron a sus empleados.
Es la de Protección Civil donde despacha la tlaxcalteca Guadalupe Osorno.
También la del Trabajo a cargo Arturo Santiago -cuitlahuista igual que Osorno- y la de Gobierno donde opera el hidalguense Ricardo Ahued.
Los trabajadores de esas tres serán obligados a concentrarse el próximo sábado en el centro de Jalapa.
La cita es en el parque Benito Juárez donde dará su primer informe de labores parlamentarias el morenista más odiado por los cuitlahuistas y los nahlistas, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
El objetivo será boicotear y arruinar el evento.
Las "feministas" lo acusarán de violador y depredador sexual impune, los 'anarcos' le patearán las mamparas y el escenario, los de los 400 Pueblos bailarán desnudos acusándolo de ser aliado de los Yunes Linares-Márquez, y los burócratas exigirán a gritos su expulsión de Morena.
Al día siguiente, el domingo 17, lo perseguirán hasta el puerto de Veracruz donde reproducirá su informe.
Y no importa que vengan invitados del altiplano, mejor para la causa contra Huerta porque el cálculo es que irán a contar que en la aldea lo repudian.
La insidia ya comenzó porque se está difundiendo que además del expanista Javier Corral vendrán el propio Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, senador en funciones, a arroparlo.
Con tal anuncio hechizo, pretenden confirmar la diatriba de los cuitlahuistas de que Huerta se rodea de traidores y especialmente que está del lado de los Yunes y en contra de la zacatecana Rocío Nahle.
Claro, los Yunes no están convocados al evento, pero es la percepción que pretenden crear.
Si no acuden, dirán que sus aliados lo dejaron plantado.
Vaya, hasta dicen que las diputadas locales Carola Viveros y Dorotea García, hermana del exgobernador Cuitláhuac García, llevan días recorriendo las colonias más peligrosas de Jalapa como la Fredepo, Campo de Tiro, Casa Blanca y Carolino Anaya reclutando a pandilleros para que vayan a hacerle la travesura al detestado personaje.
Tampoco se extrañen que la delegación de la Secretaría del Bienestar habilite a los Siervos de la Nación como manifestantes-golpeadores.
¿Se atreverán a reventarle su informe?
Todo apunta a eso, salvo -como se dijo al inicio- que la zacatecana Nahle recule y ordene detener la maquinación.
Por lo pronto, la misma tiene su venia, bendición y patrocinio.
Los envalentonados cuitlahuistas y nahlistas alegan que le harán saber al boquiflojo senador que sí son capaces de "juntar más cien personas" a sus movilizaciones -como se burló Huerta por la marcha del pasado fin de semana en Poza Rica- y que es falso que carezcan de "la capacidad de dirigir" -aunque sean ataques y 'reventones', risas-.
Se la van a cobrar, juran y conjuran.
CUATRO MESES
Ayer miércoles se cumplieron cuatro meses que está desaparecido el periodista panuquense Miguel Ángel Anaya Castillo y las autoridades estatales siguen sin buscarlo.
Obvio, no lo hacen por mandato superior.
También son cuatro meses de impunidad para el alcalde morenistas Oscar Guzmán de Paz, principal sospechoso del 'levantón' contra el comunicador al que tenía amenazado.
Desde el 20 de abril, siete días después de que el reportero fue visto por última vez, la organización británica Artículo 19 hizo publicó la documentación reunida del caso cuya autoría apunta al edil de Pánuco.
Anaya, cita la agrupación, fue convocado a una 'reunión' por personas desconocidas para ofrecerle dinero y ser parte de la nómina municipal.
El objetivo era que colaborara con el ayuntamiento a cambio de no difundir notas críticas sobre la actual gestión (de Guzmán de Paz).
Pero el reportero rechazó el soborno y entonces los personeros de Guzmán pasaron a la amenaza velada y luego a la agresión directa.
Los mismos colegas de Pánuco, compañeros de Miguel Ángel, denunciaron que policías municipales vestidos de civil acudieron su domicilio para intimidarlo.
Y esos mismos agentes municipales bajo el mando del comandante Emmanuel Gallegos, testaferro y operador de asuntos delictivos del alcalde Guzmán, serían sus plagiarios y desaparecedores en aquel 13 de abril.
Guzmán y Gallegos, los nefastos "Hombres G" -por la inicial de sus apellidos-, como les apodan en el mundillo criminal, andan despreocupados pues la fiscal Verónica Hernández ni siquiera los ha requerido como testigos, mucho menos como imputados pese a los señalamientos de reporteros y agrupaciones defensoras de periodistas.
Ambos gozan de la protección de la zacatecana.
Son intocables así exterminen periodistas.
*Envoyé depuis Paris, France.
