
Por Andrés Timoteo
FUSIL DE PALO
Desde la semana pasada se habla del retiro del periodista Esaú Valencia en la vocería parlamentaria.
De concretarse será otro caído tempranero pues apenas tiene nueve meses al frente de Comunicación Social del congreso del estado, aunque le ganó a Adriana Muñoz quien solo duró cuatro meses en la dirección de Prensa del gabinete nahlista.
Pero a diferencia de la oaxaqueña, a Valencia no le faltaron credenciales profesionales ni trato con el gremio.
No obstante, ambos recibieron la misma intriga, ella por los cercanos a la zacatecana Rocío Nahle -entiéndase la tal María de la Cruz Vázquez, la asesora mediática de la gobernante- y él por ellos mismos -dicen que directamente por Vázquez- además de los cuitlahuistas potsexenales.
Valencia no es el objetivo central sino un daño utilitario para afectar a su jefe, el tatahuico Esteban Bautista Hernández quien cedió a las presiones y sacrificó a un colaborador cercano.
Bastó un 'moleculazo' para descomponerle su organigrama.
Sí, la puntilla para defenestrar al periodista fue la exhibición que le mandaron a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum con un bufón que se hace pasar como reportero -le apodan "Lord Molécula" de la aldea- en la que acusó a Bautista y a Valencia de estar detrás de los "ataques" contra ella y la gobernante local.
Días más tarde comenzó el rumor de la salida de Valencia -¿alguien saben si ya se fue?-.
Victoria de los cuitlahuistas resistentes: Juan Gómez, quien antes ocupó el mismo cargo de Bautista y empuja para seguir controlando parte del congreso.
Eric Domínguez, subsecretario de Finanzas que pretende colocar a su esposa Miriam García, diputada por Papantla, en el lugar de Bautista.
Y Carola Viveros, presidenta saliente de la mesa directiva quien también pugna por el mismo puesto.
A ellos súmenle al hidalguense Ricardo Ahued, secretario de Gobierno, quien incluso pagó gacetillas para enfermar de cáncer a Bautista y crear una percepción para sugerir su retiro.
Pero una cosa le debe quedar claro al blandengue Bautista: no iban por Valencia, van por él.
Esos individuos hacen lo suyo, intrigar y pelear el retazo de poder.
El periodista tampoco tiene la culpa porque no dependía de él aferrarse a la vocería.
No, el debilitado es Bautista quien fue doblegado por los 'enanos del tapanco' que hasta le pusieron -dicen- una contralora mediática, la tal María Vázquez, la reina de las intrigas.
Vaya que el gallo serrano salió gallina y se echó a poner huevos.
Una sola batalla -y mínima- la perdió: no pudo sostener a un operador propio y ahora lidiará con el que le sea impuesto.
¡Valiente guerrillero zapatista! Risas.
Por ahí alguien le dedicó una oda opinativa a este señor en la casi lo compara como el Mio Cid Campeador porque se fue a luchar a las montañas de Chiapas cuando en 1994 los zapatistas se alzaron en armas y luego tuvo que regresar a su terruño porque el pueblo lo reclamaba a gritos para que los guiara -como alcalde- hacia la justicia y la prosperidad. Ajá.
Hoy queda comprobado que Bautista tiene el currículum inflado, solo es guerrillero de utilería y su combatividad es de papel.
Al igual que el ficticio EZLN no gana una sola batalla.
Bautista perdió la primera escaramuza que además era simple: sostener a su vocero parlamentario.
Además, como el llamado "Sub-comediante" Marcos, el tipo también es histrión pues se despidió de Valencia con un discurso lagrimoso y chapucero: le dijo que lo quiere bien y que le recuerda a un tío.
Solo le faltó agregar lo de la ronda infantil de "que le vaya bien y que lo machuque el tren". Risas.
Pero en su pecado de falta de agallas llevará la penitencia porque ahora tendrá que lidiar-como ya se dijo- con el vocero que le impondrán y que, según la especie, será uno que obedece y responde al tal Gómez quien en el sexenio pasado lo apuntaló para presidir la falsaria Comisión de Protección -carcajadas- a Periodistas.
Y todos saben cómo se comportó este señor al frente de la Ceap así que no habrá sorpresa en su desempeño voceril y ético.
Por lo pronto, la estampa que permanece es la de un sedicente zapatista con el fusil de palo, la pólvora mojada y la guerrerosidad de saliva.
MODA IMPUESTA
Ya pasó de moda eso de 'suicidar' a los presos o a los adictos recluidos en los anexos de desintoxicación, lo nuevo es 'infartarlos'.
En un centro de rehabilitación en Banderilla se reportó ayer la muerte de un interno de 46 años por cardiopatía.
Seguramente el reporte final lo hará el mismo médico que dijo que la maestra Irma Hernández murió por su corazón fallido.
Y en las instalaciones de llamada ciudad judicial del puerto de Veracruz el abogado Germán Vázquez sufrió un azotón y después dijeron que había fallecido también a causa de un infarto.
Claro, en el lugar no hay médico ni paramédico disponibles ni equipo desfibrilador y ni quién lo sepa usar por lo que la deducción del deceso fue al tanteo.
Se espera que el mismo legista de la profesora alameña, egresado de la Academia del Doctor Simi, confirme esa otra muerte por infarto.
En Veracruz, morir por infarto es una moda exitosa impuesta por la zacatecana Nahle.
*Envoyé depuis Paris, France.