Por Andrés Timoteo
CANAL 6 DE JULIO
Hace casi cuatro décadas, cuando no se tenían las redes sociales ni plataformas de 'streaming' ni el alcance inmediato y masivo de noticias, videos y audios, y, al contrario, había un férreo control de los medios de comunicación y especialmente de la prensa -y sobre todo de la televisión-, surgió el Canal 6 de Julio.
Su nombre es por la fecha de las elecciones presidenciales de 1988 cuando el poderoso PRI perdió por vez primera frente la oposición liderada por Cuauhtémoc Cárdenas, aunque le robaron el triunfo.
El Canal 6 de Julio inició en 1989 como la respuesta ciudadana encabezada por un colectivo de comunicadores independientes y comprometidos con la democracia, y específicamente con las libertades de expresión e información.
¿Pero por qué canal si la crítica estaba vetada en la televisión? Porque se le podía ver en el medio que en ese entonces era la avanzada tecnológica: los cassettes de videos Beta y VHS.
La sociedad civil organizada -sindicatos, agrupaciones campesinas, magisteriales, estudiantiles y ecologistas, comités de derechos humanos y hasta los políticos y partidos de oposición- la usó como material de denuncia y concienciación popular.
Eran producciones videográficas que se apoyaban en material de las noticias convencionales, pero también con producciones propias. El canal fue pensado para informar lo que los medios del momento -radio, televisión y prensa escrita- no podían, a excepción de un puñado de ellos.
A través de sus documentales se conocieron versiones diferentes a la narrativa que le convenía al Estado sobre casos como las matanzas estudiantiles de 1968 a 1971, el mismo fraude electoral de 1988, la guerra en Chiapas de 1994.
También la huelga de la UNAM en 1991, la rebelión en San Salvador Atenco, las masacres de Aguas Blancas y Acteal, las luchas sindicales y hasta la muerte de la activista veracruzana Digna Ochoa, por citar algunos.
Reporteros, camarógrafos, narradores, productores, fotógrafos, editores, columnistas y demás creadores hicieron posible el Canal 6 de Julio bajo la dirección del cineasta y catedrático de la UNAM Carlos Mendoza Aupetit. Fue una hazaña pues todo jugaba en contra de un medio alternativo, crítico del sistema y que peleaba por las libertades democráticas.
Entonces, ya se imaginarán las presiones, amenazas, intentos de coacción y demás perversidades del sistema gubernamental y político que Mendoza y su equipo enfrentaron y resistieron.
VOLVER A EMPEZAR
Hoy siguen produciendo y difundiendo material valioso para la sociedad aunque ya no en cassetes sino con las herramientas de la web: el 'streaming' y las redes sociales. Su documental mas reciente se llama "Morena ¿La esperanza de México?" y honra su quehacer crítico del poder.
El material "desentraña las oscuras prácticas al interior del Movimiento Regeneración Nacional y revela la antidemocracia y deficiente organización de ese agrupamiento político, destacando la inquietante integración de figuras del PRIAN en sus filas", como expone en la presentación. ( canal6dejulio.com )
El domingo, ese colectivo de comunicadores cumplió 36 años de haber nacido y de servir informativamente al país. Y a la distancia pareciera que están en desuso los epítetos que le colgaron en sus inicios como "la guerrilla cinematográfica", "la disidencia en video" o el "medio clandestino".
Pero no hay que echar las campanas al vuelo porque ahora con la nueva Ley de Telecomunicaciones que impulsó y aprobó Morena con sus aliados se reeditará la censura y la persecución hacia los medios informativos y las personas que difundan críticas y material que no le agrade al régimen en el poder.
La llamada "Ley Espía" volverá a invocar y abrir la puerta todos esos demonios censuradores y persecutores que se creían exorcizados. El gobierno guinda va con todo tras los críticos, disidentes, opositores, tuiteros, 'feisbukeros', 'youtuberos', medios de comunicación y periodistas que se atrevan a difundir información y opiniones que lo exhiba o cuestione. Vaya, igual que en el priismo arcaico.
La semana pasada cuando se aprobó esa ley en el Congreso de la Unión se retrocedió en el tiempo hasta los años ochenta y antes. Esos que durante años hicieron campaña con el lema "prohibido prohibir" ahora van a callar todo y a todos los que les moleste.
Sin duda se volverá a necesitar del Canal de 6 de Julio y en una de esas hasta volver al método antiguo de difusión -de mano en mano, casa en casa o asamblea en asamblea- pues en el ciberespacio los tratará de vetar la 4T. Y entraremos en el eterno ciclo de la resistencia y el periodismo: regresar a los inicios, volver a empezar.
ESPIAR NO ES BUSCAR
Por cierto, la semana anterior buscadoras de desaparecidos protestaron frente a San Lázaro y le corrigieron la plana a la presidenta Claudia Sheinbaum quien argumenta que conocer todos los datos de la gente con su Ley de Telecomunicaciones será solo para ubicar a las víctimas de desaparición forzada. Ajá.
Con la sabiduría de toda madre que se ha curtido con los golpes de la tragedia, la desenmascararon con una sola frase:
"Espiar no es buscar".
Y ni como refutarlas.
*Envoyé depuis Paris, France.
