® Notiver La Noticia En El Momento Que Sucede. Todos los Derechos Reservados

TEXTO IRREVERENTE | AÑO BUENO, AÑO MALO - El 2024 fue un año de suerte y abundancia. Este 2025 ha corrido en su contra con infortunio político y mediático. ¿‘Annus horribilis’? Tal vez no llega a tanto, pero sí desastroso y confirmatorio de sus...

El 2024 fue un año de suerte y abundancia. Este 2025 ha corrido en su contra con infortunio político y mediático. ¿‘Annus horribilis’? Tal vez no llega a tanto, pero sí desastroso y confirmatorio de sus capacidades y tamaños. Hasta se podría...

Por Andrés Timoteo

AÑO BUENO, AÑO MALO

El 2024 fue un año de suerte y abundancia.

Este 2025 ha corrido en su contra con infortunio político y mediático.

¿‘Annus horribilis’?

Tal vez no llega a tanto, pero sí desastroso y confirmatorio de sus capacidades y tamaños.

Hasta se podría decir que el tiempo solo puso en su lugar las cosas y lo que antes era especulación y apuesta ahora es certeza y retribución.

Tal es el momento Rocío Nahle quien ayer realizó su primer informe de gobierno.

Lo hizo en la víspera de cumplir un año de haber rendido protesta como la primera mujer en dirigir a Veracruz.

La fortuna le sonrió en el 2024.

Salió políticamente avante a pesar de los escándalos de corrupción como secretaria de Energía y el mamotreto de la refinería de Dos Bocas pues consiguió que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador la impusiera como candidata de Morena a la gubernatura veracruzana.

Lo anterior pese a no ser jarocha y haber perdido la encuesta frente al senador Manuel Huerta.

Luego ganó las elecciones de junio y en diciembre asumió la titularidad del gobierno estatal.

Por eso el 2024 fue un buen año para la zacatecana.

Todo cambió cuando se trepó al poder formal y factual.

Los acontecimientos y la complejidad del estado la rebasaron y esa mujer que prometió hacer la diferencia y demostrar que no se necesitaba haber nacido en Veracruz para amarlo y bien gobernarlo está terminando fatal el año.

La violencia del crimen organizado, imparable y expandida, la zarandeó a voluntad y en su intento por minimizarla ella misma se enredó con su lengua y se convirtió en el blanco de la crítica periodística y popular además de convertirse en combustible para los ‘memes’ de las redes sociales.

“Murió de un infarto, les guste o no” y “miserables, zopilotes, carroñeros y con nado sincronizado” fueron sus disertaciones filosóficas más sonadas.

Las acuñó cuando asesinaron a la profesora Irma Hernández en Álamo y como respuesta a los que cuestionaron su retórica errada y cerrera.

“El río se desbordó ligeramente” y “esto no es cuestión de dinero”, fueron otros dichos que colmaron la indignación y el repudio populares.

Los dijo cuando las inundaciones de octubre que ahogaron a 37 personas y desaparecieron a siete más.

Su negligencia, frivolidad, indolencia y falta de tacto la elevaron a la cúspide de la reprobación mediática, digital y de plaza-en-plaza.

LO QUE SALE DE TU BOCA...

Hay otras frases suyas que a lo largo del año también fueron tan escandalosas como descriptivas.

“Son hechos aislados”, afirmaba cuando el crimen organizado cometía algún homicidio atroz y de alto impacto.

“Se les acabó la fiesta”, les lanzó a sos mafiosos, pero la pachanga sigue a todo volumen hasta ahora.

También la de “Veracruz está de moda hasta en Europa” -risas- cuando sólo está a la vanguardia en sucesos funestos y noticias escabrosas.

Y así podríamos seguir.

Según las teorías en comunicación política e institucional, el tamaño de un gobernante también se mide por sus expresiones.

Todo lo que la señora Nahle haya dicho ayer en el zócalo jalapeño ya quedó rebasado desde antes por esas frases provocadoras.

Ningún dicho o dato que haya expuesto podrá conquistar las portadas de la prensa y sacudir las redes sociales como sus frases incalculadas, indolentes y autoritarias.

Lo que sale de la boca contamina a la persona y revela su polución (interna), dicen los textos bíblicos.

En política aplica también aplica eso.

Otros hechos en lo económico, cultural, social, humanitario y político igualmente contribuyeron a que este 2025 fuera desastroso para su imagen pública -obviamente le fue peor a Veracruz que los padeció, tanto a esos sucesos como a ella-.

Y no es que el mundo esté complotado contra Nahle sino que no ha sabido, no ha podido o no ha querido -o las tres cosas juntas- bien gobernar.

Vaya, ni siquiera bien comunicar.

LA PEOR DE TODAS

Todo esto le pasó factura porque lleva cuatro meses -un tercio del 2025- ocupando los últimos lugares de las mediciones demoscópicas sobre aceptación popular.

De julio a octubre, las casas encuestadoras la colocaron en el cabús de la evaluación y en especial en los dos últimos meses, septiembre y octubre, ocupó el último lugar entre los 32 gobernadores del país.

Si invocamos la báscula de Sor Juana Inés de la Cruz pues la zacatecana es literal y literariamente “la peor de todas” -y todos- los mandatarios estatales.

¿Cómo saldrá en la medición de noviembre?

Tal vez rompa el récord en la maledicencia popular.

Ojo, ni siquiera su antecesor Cuitláhuac García tuvo tal nivel de rechazo consecutivo.

Tal vez iguala a Javier Duarte, pero en su último año de gestión.

Por eso algunos analistas sostienen que la zacatecana parece que está en su sexto año de administración y no en el primero, que lo que enfrentó en este 2025 por lo regular lo padecieron sus antecesores en su penúltimo o último año de gobierno.

Es cierto, un año no basta para juzgar todo un sexenio pero la señora comenzó mal y la cosa pinta para peor.

De ahí que en la percepción política se asemeja a un fin de sexenio cuando apenas está comenzando.

Y eso no se casualidad ni complot sino consecuencia.

*Envoyé depuis Paris, France.