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LA GRAN MARCHA ORIZABEÑA
En la historia de la humanidad, ha habido grandes y legendarias marchas, muchas de ellas políticas.
Unas con violencia, otras pacíficas.
La marcha más famosa de Martin Luther King fue la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad el 28 de agosto de 1963, donde más de 250,000 personas se reunieron en el Monumento a Lincoln y King pronunció su icónico discurso.
"Tengo un sueño" ("I Have a Dream")...
demandando el fin de la discriminación racial y promoviendo la igualdad de derechos, un evento clave que impulsó la Ley de Derechos Civiles de 1964.
Muchas ha habido, pero en Orizaba una fue en homenaje y reconocimiento al alcalde Juan Manuel Diez Francos, que está a unos 15 días que deja el gobierno, que por 11 años presidió a los orizabeños.
La gente era citada a las 11 de la mañana en la Alameda, de donde salen todos los contingentes.
Caminarían hacia Palacio Municipal y cruzarían Madero y dar vuelta en el Teatro Llave para retornar por la poniente 3, rumbo al sitio de donde partieron, la Alameda orizabeña.
Así fue, la mañana era nublada pero sin lluvia, hubo fresco y como pedía el presidente Kennedy cada que salía a sus giras, era un ‘tiempo de Kennedy’, o sea, agradable.
Citaron a todos en blanco, porque ahora las marchas llevan el símbolo del color blanco, las de protestas y apoyos.
Y NOS DIERON LAS 12
Y a las 12 en punto partieron, cuántos serían, imposibles de saber, unos hablan de dos mil, otros que un poco más, lo que si fue un hecho es que una tambora amenizó el desfile, como si fuera de Súper Bowl.
Atrás una gran lona con el agradecimiento al alcalde que gobernó por 11 años y logró la transformación de la ciudad.
Cada particular portaba la suya.
Las gorras amarillas sobresalían, la de Orizaba, Pueblo Mágico.
De ser una ciudad con carencias, con muchas necesidades, la convirtió en un sitio turístico donde hoy llegan turistas de todo el país, y se van gustosos, hay mucho que ver aquí:
Teleférico, Casavegas, Biori, Poliforum, Tobogán, muchas cosas más, grandes restaurantes y grandes hoteles de todos precios y colores, de sabores, los restaurantes.
Como si fuera un emperador, de allí a nombrarlo así, desde el balcón de Palacio JM10 y a un lado una de sus hermanas, Matilde, veían pasar al contingente.
Se detuvo la gente cuando lo reconocieron y comenzaron las porras.
Desde el Gracias, hasta el No te Vayas.
Desde Felicidades hasta Te extrañaremos.
Esta es otra ciudad, abajo la familia, sus demás hermanas, Flor, Marichu y Nieves desfilaban entre la gente.
Sobrinos y familia.
Un pueblo agradecido reconocía a su alcalde.
Una hora y pico después se rompió una taza y cada quien para su casa.
Desde el balcón, el alcalde se secó un par de lágrimas, emotivo daba las gracias a los orizabeños que habían sido convocados a una marcha por esos 11 años que le sirvió a la ciudad que lo vio nacer y del cual es Orgullo del Barrio de San Juan de Dios.
Muy reconocido. Muy aplaudido.
