A MIL POR HORA | - **Cronopios de Julio Cortázar **Claves para entender la vida **La religión de la amistad **El gatito inteligente

**Cronopios de Julio Cortázar
**Claves para entender la vida
**La religión de la amistad
**El gatito inteligente
 
Para Francisco Gutiérrez González, con enorme gratitud
 
BANDERAZO DE SALIDA: El fleco en las mujeres está de moda… Casi casi como Rachel McAdams en el filme cinematográfico “Un despertar glorioso”, donde interpreta a una productora de noticiero televisivo… Y entre otros hechos y cositas que llaman la atención es la obsesiva insistencia de peinarse con flequito sobre la frente… Claro, ella se ve “muy mona… Chica ingenua… Llena de ternura… Más, por la hermosa sonrisa y la mirada tierna… Asombrada con el mundo… El flequito, claro, con un pelo cortito… Y por más y más que la cuestiona el actor Harrison Ford, la figura simbólica del periodismo en la película, ella se mantiene… Firme… Inalterable, con el flequito… Incluso, la vida apostando a su flequito… Y como atractivo conexo y anexo, la blusita corta mostrando el ombligo perfecto… El ombligo ideal… Casi casi, un ombligo sexy en la cadera insolente de la sabrosa chica de Ipanema caminando al mar…
 
CURVA PELIGROSA: El escritor Julio Cortázar entró a la gloria literaria mundial por las novelas y cuentos… Pero a la par, porque inventó los cronopios… Esos animalitos volando en el techo de un teatro cuando los descubriera una tarde dominical en París mirando y admirando un concierto de jazz del gran cronopio, Louis Armstrong, en 1952… Los cronopios aquellos se mecían en un columpio secreto y caminaban los peldaños de una escalera invisible… Luego, los bichitos aquellos aparecieron en sus libros… Y en los cafés donde asistía… Y en las reuniones de poetas… Y hasta en las revoluciones socialistas de la época, entre ellas, en Cuba, con el otro cronopio argentino, Ernesto el Che Guevara… Pero ni hablar, la vida es así, y el día cuando Cortázar muriera de sífilis, los cronopios también murieron en automático… Y el mundo literario dejó de hacer el cuento y dejó de hablar de ellos…
 
AUTOPISTA DEL SUR: Los tres únicos recuerdos que restan de los 17 (diecisiete) años del pueblo donde se viviera son los siguientes… 1) La noviecita de quince años en la escuela secundaria y quien era bizca… Entonces, ella aseguraba que, en efecto, miraba doble a las personas… Y en la intimidad era un festín porque tenía dos cuerpos masculinos al mismo tiempo y a sus órdenes… 2) La mesalina del congal apodado “La quinceañera” por una razón de peso y con peso: siempre prefería a chamacos menores de edad para la iniciación sexual… Incluso, rara, extraordinaria ocasión les cobraba la cuota rigurosa… Y era muy cariñosa… La daifa más cariñosa de la historia… Y, 3) Las daifas con quienes se aprendía a bailar en el burdel escuchando boleros de Agustín Lara, Javier Solís y José Alfredo Jiménez…
 
AUTOPISTA DEL NORTE: Las siguientes son unas claves, símbolos, íconos, para entender y comprender la vida alrededor… 1) Si una paloma negra canta triste (como siempre) morirá un familiar… 2) Si las orejas arden, alguien está hablando mal, muy mal, de uno… 3) Si se escuchan pasitos en la noche o en la madrugada, mamá o papá, ya fallecidos, vienen por uno… 4) Si la novia o la amante te engañan es porque eres un mandilón… 5) Si todos te putean es que ya te pisaron la sombra… 6) Si no puedes procrear hijos no sirves como hombre… 7) Si todo te sale mal significa que estás salado… 8) Si sueñas con una vida honesta estás loco de remate y de atar… 9) Si todos hablan mal de ti mejor suicídate y puedes dejar una carta póstuma explicando las razones… 10) Peor, mucho peor, para suicidarte si en todas las chambas te despiden…
 
RECTA FINAL: Cositas de la vida: un gato callejero fue levantado por unos animalistas y lo llevaron a casa… Y para evitar huyera como hacen los gatitos lo enjaularon… Al principio, el gatito, extrañando la libertad, arañaba y ponía la jaula “patas arriba”… Luego, pasado un ratito, apaciguó su furia… Primero, porque le daban de comer a sus horas… Segundo, porque lo bañaban con regularidad… Y tercero, porque en las noches dejaba de pasar frío… Entonces, la señora de la casa le preguntó si estaba a gusto… Y el gatito contestó que vivía el tiempo más dichoso y feliz de su vida… “Aquí tengo todo lo que buscaba en la calle”… “Pero ¿y tu libertad?” preguntó la señito… Dijo el gatito: “La comida segura es más valiosa que la libertad”… Entonces, los fines de semana amarraban un moñito blanco al gatito y lo sacaban a pasear en el malecón del paseo y en donde se topó con unas gatitas y sintió que un amor llegaba a su vida… Y pronto enroscaría su vida a una gatita deseada y amada…
 
META: Una estrategia para ganar espacios y terreno en la vida privada y pública es, digamos, coleccionar amigos… Desde la escuela primaria, por ejemplo, y/o desde antes, convertir la amistad en una religión… Y siempre, con el objetivo de sumar… Y siempre, regando el jardín para que las florecitas y las plantitas y los árboles de la amistad tengan vida… Y se multipliquen… El caso más impactante de Miguel Alemán Valdés… Los amigos desde la primaria y la secundaria y el bachillero y la universidad y el ejército y en los cargos públicos desempeñados… Unos y otros alrededor del jefe máximo… Pero el jefe máximo procurando a todos de acuerdo con sus habilidades y capacidades y fogueos… Y desde luego, con el voto mayoritario de todos… Presidente de la república, a su lado estuvieron los amigos… Y amigos, como dicen, en las buenas y las malas… Todos, empujando la carreta… Sin intrigas ni celos… (lv)