*La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que no hay indicios en el presidente de EU de “trombosis venosa profunda o enfermedad arterial”.
WASHINGTON (Agencias).- La Casa Blanca informó este jueves de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se sometió recientemente a un examen médico tras notar una leve inflamación en la parte inferior de las piernas y se le detectó "insuficiencia venosa crónica".
"El presidente se sometió a un examen completo que incluyó estudios vasculares de diagnóstico. Se realizaron ecografías Doppler venosas bilaterales de las extremidades inferiores, que revelaron insuficiencia venosa crónica, una afección benigna particularmente común en personas mayores de 70 años", indicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa.
No obstante, explicó que no hay indicios de "trombosis venosa profunda o enfermedad arterial".
El último examen del magnate republicano, que tiene 79 años, se produjo en abril y su médico, Sean Barbarella, aseguró que se encontraba en "perfecto estado de salud".
¿En qué consiste la insuficiencia venosa crónica que padece Trump? Esto dijo su médico.
El pie izquierdo hinchado del presidente estadounidense Donald Trump durante una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Washington, el miércoles. Foto: AP / Alex Brandon.
Leavitt también abordó los moretones en la mano de Trump, vistos en fotos recientes cubiertos con maquillaje que no coincidía exactamente con su tono de piel.
Dijo que los moretones "concordaban" con la irritación por su "frecuente apretón de manos y el uso de aspirina".
Trump toma aspirina para reducir el riesgo de ataque cardiaco y de accidente cerebrovascular.
Disipar especulaciones.
Durante su rueda de prensa, añadió que la divulgación del chequeo médico de Trump tenía la intención de disipar la reciente especulación sobre la salud del mandatario, quien tiene 79 años.
No obstante, el anuncio fue notable dado que Trump ha mantenido rutinariamente en secreto hechos básicos sobre su salud.
Trump se realizó en abril un examen médico integral con más de una docena de especialistas.
El informe de tres páginas publicado entonces por la Casa Blanca no incluía un hallazgo de insuficiencia venosa crónica.
En ese momento, el médico de Trump determinó que las articulaciones y músculos del presidente tenían un rango completo de movimiento, con flujo sanguíneo normal y sin hinchazón.
Leavitt no dijo cuándo notó Trump por primera vez la hinchazón en sus piernas.
Como parte del cuidado médico de rutina del presidente y por "precaución", tuvo un "examen integral" que incluyó pruebas vasculares, de extremidades inferiores y ultrasonido.
Señaló que la insuficiencia venosa crónica es una afección benigna común en personas mayores de 70 años.

Dijo que las pruebas no mostraron evidencia de trombosis venosa profunda, una afección más grave en la que se forma un coágulo de sangre en una o más de las venas profundas del cuerpo, generalmente en las piernas.
Tampoco había evidencia de enfermedad arterial, añadió, leyendo una carta del médico de Trump.
Omite mencionar tratamiento.
A menudo se aconseja a las personas perder peso, caminar para hacer ejercicio y elevar las piernas periódicamente, y a algunos se les puede recomendar usar medias de compresión.
Los casos severos con el tiempo pueden llevar a complicaciones, incluidas llagas en las piernas llamadas úlceras.
Los coágulos de sangre son una causa, pero se descartó, dijo Leavitt.
Leavitt afirmó que la condición no le estaba causando al presidente ninguna incomodidad.
No quiso discutir qué tratamiento estaba recibiendo e insinuó que esos detalles estarían en la carta del médico, que luego fue publicada al público.
Pero la carta era la misma que ella leyó, y no incluía detalles adicionales.
El examen que la Casa Blanca divulgó el jueves incluyó otras pruebas que no encontraron signos de insuficiencia cardiaca, deterioro renal o enfermedad sistémica, dijo Leavitt.
"El presidente se mantiene en excelente salud, lo cual creo que todos ustedes presencian a diario aquí", manifestó a los periodistas.
En las últimas semanas, el presidente Trump notó una leve hinchazón en la parte inferior de las piernas.
Siguiendo su rutina médica y por precaución, la Unidad Médica de la Casa Blanca evaluó exhaustivamente esta preocupación.
El presidente se sometió a un examen completo, que incluyó estudios vasculares de diagnóstico.
Se realizaron ecografías Doppler venosas bilaterales de las extremidades inferiores, que revelaron insuficiencia venosa crónica, una afección benigna y común, especialmente en personas mayores de 70 años.
Cabe destacar que no se observaron indicios de trombosis venosa profunda (TVP) ni enfermedad arterial.
Las pruebas de laboratorio incluyeron un hemograma completo, un perfil metabólico completo, un perfil de coagulación, dímero D, péptido natriurético tipo B y biomarcadores cardíacos.
Todos los resultados se encontraron dentro de los límites normales.
También se realizó un ecocardiograma que confirmó la estructura y función cardiacas normales.
No se identificaron signos de insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal ni enfermedad sistémica.
Además, fotos recientes del presidente muestran un ligero hematoma en el dorso de la mano.
Esto concuerda con una leve irritación de los tejidos blandos causada por el apretón de manos frecuente y el uso de aspirina, que se toma como parte de un régimen estándar de prevención cardiovascular.
Este es un efecto secundario benigno y bien conocido del tratamiento con aspirina.