*La consigna de "No trabajar, no consumir, no viajar" fue lanzada para este miércoles días atrás desde Tiktok.
PARIS. (Agencias).- Manifestantes de toda Francia obstruyeron carreteras, quemaron barricadas y se enfrentaron esporádicamente con la Policía este miércoles, en una muestra de molestia contra el Presidente Emmanuel Macron, la élite política y las propuestas de recortes de gastos.
“¡Bloqueen todo!”: furia social en Francia en una jornada de protesta convocada desde la redes sociales
El objetivo es el presidente Emmanuel Macron y la indignación frente a su plan de austeridad.
Hay incidentes en París, y bloqueos y disturbios en Toulouse, Rennes, Nantes, Burdeos, Lyon y Morbihan.
La bronca y la cólera estallaron este miércoles en Francia, organizadas desde las redes sociales. El "Bloqueemos todo" se extiende en todo el país. Hay al menos 300 detenidos, más de 139 en París, y 80.000 fuerzas de seguridad desplegadas y bloqueos en todos lados. Se esperan al menos 100.000 personas movilizadas en toda Francia.
El objetivo es el presidente Emmanuel Macron y la indignación frente a su plan presupuestario.
Una revuelta que une a estudiantes, a las clases medias, y a la que se han sumado la izquierda radical y los anarquistas de los Black Blocs.
Autopistas, circunvalaciones, estaciones de tren, universidades, colegios, hospitales, fábricas, refinerías, empresas, centrales nucleares, supermercados, vías de trenes.
Todos son objetivos de la furia social.
Se prevén alrededor de 600 acciones en toda Francia, según el ministro del Interior, Bruno Retailleau.
La consigna de "No trabajar, no consumir, no viajar" fue lanzada para este miércoles días atrás desde Tiktok.

En Gare du Nord
Cuando el nuevo primer ministro Sébastien Lecornu no se había sentado aún en su escritorio, violentos enfrentamientos estallaban en la Gare du Nord, la gran estación ferroviaria que comunica a París con el resto del país, Londres, Bruselas y Alemania.
"Es la misma mierda, es lo mismo”.
“El problema es Macron, no los ministros", declaró Fred, representante de la rama de transporte público RATP del sindicato CGT, en una protesta en París. "Tiene que irse".
En la Gare du Nord, los Black Blocs, vestidos de negro, con máscaras y pasamontañas, se enfrentaron a las fuerzas del orden con técnicas de combate urbano. Han sido frenados por segunda vez desde la mañana.
"Macron, dimisión" gritaba la multitud en Gare du Nord. Un eslogan que también cantaban los Chalecos Amarillos en su apogeo.
"Esperaba una disolución (del parlamento) o un primer ministro de izquierda, y no tenemos ninguna de las dos cosas. Es frustrante", declaró Lisa Venier, estudiante de 18 años, quien se encontraba entre los manifestantes cerca de la estación Gare du Nord.
París blindada
París se ha preparado para la violencia. Muchos negocios simplemente no han abierto. Otros se han protegido con rejas y ventanas de madera, como les exigen sus compañías de seguros.
Los subterráneos marchan vacíos.
La mayoría de la gente no fue a trabajar sino que, por recomendación de las empresas, está en teletrabajo.
Llegar a París es extremadamente complicado con las restricciones en los trenes.
Cécile es trabajadora de limpieza.
Ella partió a las 4 de la mañana de su casa en Clichy-sous-Bois y "el ómnibus no llegó".
"A las 5 de la mañana llegué finalmente a Bondy y mi tren no existía. Llegué a mi trabajo tarde, a las 6 y media de la mañana”.
“No sé cómo volveré a casa. Es muy difícil moverse. El transporte está muy afectado".
En la Place de la Republique y en Châtelet
Los bloqueadores se instalaron en la plaza de la República y en Châtelet, cerca de la alcaldía de París. Muchos militantes de los populistas de izquierda de la Francia Insumisa y otros manifestantes, con banderas palestinas, piden el fin de la guerra en Gaza.
El nombramiento de Sébastien Lecornu es "otra negación de la democracia", lamentó un manifestante en la Place de la République.
Romain, un parisino presente en la Place de la République, acudió a manifestarse para exigir "más justicia social y ecológica". Se muestra insatisfecho con el nombramiento de un primer ministro "deficiente", que considera "una negación de la democracia".
"Estoy sumamente preocupado por la situación política y social en Francia. El nombramiento de Sébastien Lecornu, que no es otra cosa que el nombramiento de un Bayrou II”.
“Es una muestra de un desprecio brutal y violento hacia el pueblo francés”.
“Creo que lo primero que hay que hacer es escuchar lo que la gente tiene que decir. Y expresan su exasperación, el excesivo costo de la vida y tantas otras cosas que no tienen respuesta", declaró David Belliard, el candidato del Partido Verde a la alcaldía de París, presente en la Place du Châtelet.
En Châtelet también está Clotilde, de 19 años, que cursa una clase preparatoria de literatura en Fénelon.
"Protesto porque estoy en contra de la eliminación de los feriados y protesto contra la pobreza estudiantil en la región de Île-de-France", explicó.
“No muy lejos de la estudiante, Laurence, de 57 años, funcionaria del Ministerio de Agricultura, contó que "se tomó un día libre para hacer huelga".
"Me opongo a las políticas de austeridad del gobierno. Ya no estamos en democracia. Todo está bajo control, incluso los medios de comunicación. Ahora me informo por las redes sociales".
El shopping de Châtelet fue cerrado por orden policial porque en las redes sociales se llama al pillaje y a avanzar sobre sus instalaciones.
En esa zona, una edificio de cinco pisos ardía como consecuencia de una granada de gas lacrimógeno, lanzada por la policía.
Las autoridades esperan al menos más de 500 "acciones violentas y de sabotaje" en todo el país. Ya han comenzado serias perturbaciones en diferentes líneas ferroviarias.
Los periodistas, en huelga. La programación de la radio France Inter se verá interrumpida debido a una huelga "contra las políticas de austeridad y el plan presupuestario", afirmó la cadena.
Algunas salas del Museo del Louvre están cerradas al público debido a las manifestaciones.
En Marsella atacan la estación
En Marsella, la policía antidisturbios repelió con gases lacrimógenos un intento de 700 personas de invadir la estación de tren de Saint-Charles, según el prefecto de la policía de Bouches-du-Rhône.
"La ira lleva meses, incluso años", declaró Daniel Bretones, sindicalista de Marsella.
"Estamos en el quinto primer ministro del segundo mandato de Macron, y esto no ha cambiado nada".