*Silvana Garza y María Paula Zárate salvaron a 20 niñas en un campamento en Texas durante una inundación que dejó más de 100 muertos en el estado
TEXAS. (Agencias).- La madrugada del 4 de julio, en medio del caos provocado por el desbordamiento del río Guadalupe en Texas, dos jóvenes mexicanas de 19 años, Silvana Garza Valdez y María Paula Zárate, protagonizaron un acto de heroísmo que evitó una tragedia mayor.
Mientras las lluvias torrenciales elevaban el nivel del agua ocho metros en apenas 45 minutos, arrasando cabañas y dejando sin electricidad ni comunicaciones al campamento cristiano de verano Camp Mystic, las dos voluntarias actuaron con sangre fría. Su misión: proteger a 20 niñas estadounidenses a su cargo.
Ante la inminencia del desastre y sin posibilidad de contactar a nadie, tomaron una decisión que estremeció a muchos: escribieron los nombres de cada niña en sus brazos, como método de identificación en caso de separación o tragedia.
“Los vidrios temblaban con los truenos… era como una película”, relató Silvana a Foro TV.
“Les dijimos que hicieran una maleta con sus cosas. Muchas lloraban, otras gritaban por sus padres. Nosotras solo queríamos mantenerlas unidas y tranquilas”, contó María Paula.
Con juegos, charlas y dinámicas improvisadas, lograron contener el pánico.
Durante horas las mantuvieron a salvo en una zona alta del terreno, hasta que al fin, pasadas las 18:00 horas, los rescatistas llegaron.
“Fue una espera muy larga y angustiosa, pero al verlos supimos que estábamos a salvo”, recordó Silvana.
El escenario al amanecer fue devastador: el campamento completamente destruido.
Aun así, gracias a la templanza de ambas jóvenes, todas las niñas bajo su resguardo sobrevivieron.
“Fue como vivir una película de terror”, coincidieron.
Mientras tanto, el desastre no se detiene. Más de 100 personas han muerto a causa de las inundaciones en Texas.
Solo en Camp Mystic se han confirmado 27 víctimas mortales y aún hay otras 27 niñas desaparecidas en la zona.
Más de 400 rescatistas trabajan con helicópteros, drones y botes para encontrar sobrevivientes. Hasta ahora, han logrado rescatar a unas 850 personas atrapadas en árboles, techos y estructuras colapsadas.
Las pérdidas materiales se estiman entre 18 y 22 millones de dólares. El gobernador Greg Abbott y el presidente Donald Trump declararon estado de emergencia en el estado.
Pero entre el caos, el miedo y el lodo, el valor de dos jóvenes mexicanas se alzó como símbolo de esperanza.
