
Por: Edgar Ochoa/ NOTIVER
Robinson Canó jugará una temporada más con los Diablos gracias a “Haper” Gamboa
Cuando todo indicaba que el ciclo de Robinson Canó con los Diablos Rojos del México había llegado a su fin, una charla entre peloteros cambió el rumbo de la historia.
Juan Carlos “Haper” Gamboa, líder nato del equipo escarlata, fue pieza clave para convencer al ex Yankee de continuar una temporada más en la Liga Mexicana de Beisbol.
En medio de una gran fiesta en el Diamante de fuego, el capitán escarlata, tomó el micrófono y pidió a los mas de 15 mil fanáticos presentes en el estadio que lo acompañaran con la frase “Uno más” el dominicano, no dudo en llamar a Santiago Harp y expresó su agradecimiento por todo lo bien que lo han tratado, paso siguiente, el camisola #22 dijo “Venga, uno más” fue ahí cuando el recinto de los Diablos explotó en júbilo al escuchar que uno de sus ídolos regresaría para el 2026, y así buscar el tricampeonato.
Sus compañeros de equipo lo abrazaron, convirtiendo el festejo en algo mas que emotivo.
“México me ha tratado increíble. Quiero darles una última gran temporada”, dijo el slugger dominicano.
Veracruzanos alistándose en la LAMP
El otoño trae consigo un nuevo aliento para el beisbol invernal, y con él, un grupo de veracruzanos comienza a alzar la mano en los campos de pretemporada de la Liga Mexicana del Pacífico.
Desde el Puerto hasta la Cuenca, los peloteros jarochos se reparten por los diferentes equipos, buscando no solo un lugar, sino dejar huella.
Destacan los jóvenes prospectos Diego Roldán (Algodoneros de Guasave), Pedro Reyes y Dahel López (Tomateros de Culiacán), Abraham Elvira (Naranjeros de Hermosillo), Rolando Hermída (Venados de Mazatlán).
Es motivante ver cómo el talento veracruzano vuelve a figurar en la antesala del beisbol más competitivo en el invierno del país.
La LAMP es ruda, exigente, y no perdona errores.
Pero si algo tiene el pelotero veracruzano es hambre. Hambre de juego, de demostrar, de quedarse.
En un circuito que suele privilegiar la experiencia, estos jóvenes buscan hacerse escuchar a base de esfuerzo y dedicación.
El beisbol jarocho resiste, evoluciona y pelea por su espacio.
Si bien es cierto, hay mucho que mejorar, puedo asegurar que la historia continúa para los peloteros veracruzanos.