
Por: Edgar Ochoa/ NOTIVER
BOMBAZO DE LOS DODGERS
¡Qué manera de amanecer! con la bomba de que Edwin Díaz y los Dodgers llegaron a un acuerdo de tres años y 69 millones, un movimiento que confirma que el boricua supo jugar bien sus cartas tras salirse del contrato que tenía con los Mets.
No por nada era el relevista número uno del mercado y los bicampeones no dudaron ni un segundo en ir por él, dejando a los Mets con la compensación del Draft si el pacto se concreta.
Díaz viene de una temporada tremenda, con 28 salvamentos, efectividad de 1.63 y 98 ponches en 66.1 entradas, dominando con esa recta de 97 mph que sigue siendo fuego puro y un slider que quiebra a cualquiera.
Desde Seattle viene escribiendo capítulos de impacto, como aquel 2018 de 57 salvados que casi rompe el récord de todos los tiempos.
Los Mets creyeron haber asegurado su novena entrada por años, pero ahora son los Dodgers quienes apuestan a que “Sugar” será el último out que tanto han buscado en octubre.
SCHWARBER SE QUEDA
Kyle Schwarber decidió quedarse en Filadelfia con un acuerdo de cinco años y 150 millones, una noticia que cayó como fiesta en el clubhouse de los Filis.
Con su estilo explosivo y ese swing que convierte cualquier pitcheo en amenaza, Schwarber viene de un 2025 descomunal: 56 jonrones, 132 impulsadas y un OPS de .928 que lo colocó entre los grandes del beisbol.
Rechazó la oferta calificada, pero al final volvió a casa, donde vivió momentos que ya son parte de la nueva era del equipo, incluido su histórico juego de cuatro jonrones el 28 de agosto.
Desde su llegada en 2022, Filadelfia dejó atrás una sequía de 10 años sin playoffs y alcanzó incluso una Serie Mundial, clasificando también en las tres campañas siguientes.
Su firma no es sólo un movimiento deportivo: es un compromiso emocional con la afición y el motor que mantiene vivo el rugido de los Filis en octubre.
AROZARENA, EL HÉROE QUE MÉXICO NECESITA
México apunta alto para el Clásico Mundial 2026 y sabe que para soñar en serio necesita a Randy Arozarena en modo super estrella, tal como brilló en 2023 cuando llevó al equipo hasta las semifinales ante Japón.
Benji Gil lo sabe mejor que nadie y por eso confirmó en los Winter Meetings que, por ahora, solo dos nombres están amarrados para la contienda:
Randy y Jarren Durán, una señal clara de quién cargará con el ritmo ofensivo.
Arozarena llega encendido tras su mejor año en MLB, logrando otro 20-20 con 27 jonrones, 31 bases robadas, 32 dobles, 76 remolques y 95 anotadas, números que ayudaron a Seattle a ganar la División Oeste y llegar a la Serie de Campeonato.
Y si algo lo distingue es su capacidad de crecerse en el escenario grande, como lo hizo ante Puerto Rico y Estados Unidos en el pasado Clásico, quedándose a un suspiro de tumbar también a Japón.
Por eso, para México, Randy no es sólo un jugador: es la chispa que puede cambiar un torneo entero.