Se sabe históricamente que Inglaterra fue la nación inventora del futbol, y fue precisamente ahí donde se jugó por primera vez.
En el año 1863 se fundó la Football Association (FA) y posteriormente se crearon las primeras reglas del deporte, entre ellas, las medidas reglamentarias del terreno, la duración del partido, el número de jugadores participantes, los colores de las indumentarias, cómo debían cobrarse los saques de banda, saques de meta, tiros de esquina, los penaltis y las faltas.
El primer cruce oficial en la historia entre clubes se jugó el 19 de diciembre de 1863 entre los equipos Barnes y Richmond, partido que terminó empatado sin goles y que se celebró en el Limes Field, ubicado en el barrio de Mortlake, a las afueras de Londres.
Incluso, este juego se iba a realizar sin las reglas establecidas, pero ante la insistencia de ver el impacto de las mismas, se terminaron implementando.
Asimismo, jugadores del Richmond decidieron dedicarse al rugby tras el encuentro, ya que lo consideraban un deporte mucho más civilizado que el futbol.
Si bien en 1860, los clubes Sheffield y Hallam habían jugado un partido entre sí, no se consideró oficial porque el reglamento bajo el que se disputó fue una invención de la misma directiva del Sheffield y la FA no lo incluyó porque el término ‘oficial’ se instauró tres años después con las reglas y la fundación de la hoy Federación Inglesa.
Sería hasta 1872 cuando se jugaría el primer partido oficial de cáracter internacional con un partido entre las selecciones de Escocia e Inglaterra en un campo de cricket ubicado en Glasgow ante 4 mil espectadores y pese a ser un duelo con planteamientos ofensivos, también acabó 0-0.
