*La Máquina Celeste vence 2-1 al América en CU
Cruz Azul volvió a la senda del triunfo, esta noche venció 2-1 al América y llegó a 21 encuentros sin conocer la derrota en el Estadio Olímpico Universitario.
La Máquina también tomó el subliderato del torneo tras llegar a 28 puntos, dejando a los de Coapa en el tercero, con 27.
Nicolás Larcamón sorprendió con su alineación titular, dejó en la banca a Willer Ditta, al portero Kevin Mier y al capitán Nacho Rivero.
Las ausencias de Ditta y Mier obedecieron a un tema disciplinario y el técnico se la jugó con Andrés Gudiño y el joven Jorge Rodarte.
Erik Lira entró al quite en la central a pesar de tener una sobrecarga muscular, ya que en varios lapsos del partido se tocó el muslo izquierdo.
Y mientas la Máquina presionaba con sus llegadas, las Águilas sacaron la viveza a flote.
Brian Rodríguez fue el que tuvo la más clara en la primera parte, pero encontró al portero Andrés Gudiño que impidió que las Águilas abrieran el marcador.
Víctor Dávila abandonó el terreno de juego lesionado y Alejandro Zendejas tomó su lugar al minuto 27, sumándose a la larga lista de lesionados de los azulcrema.
América tomó mal parado al equipo celeste y Brian Rodriguez anotó el 1-0 al 30’, luego de una falla en la marcación de Jorge Sánchez.
La Máquina celeste respondió al 33’ con un tanto de Gabriel Fernández que venció sin problemas a Luis Ángel Malagón y clavó el 1-1.
Para el complemento, Zendejas dejó su lugar a Álvaro Fidalgo, sólo aguantó 17 minutos en la cancha, pues llegó tocado y terminó por resentirse de un problema en el muslo izquierdo.
Del lado celeste, el enojo se le acabó a Larcamón y Rodarte abandonó el encuentro para dar paso a Ditta que tomó su lugar en la central.
Para colmo de males, para el próximo partido, las Águilas perderán también a Sebastián Cáceres quien sumó su quinta amarilla en el fragor de la batalla.
Cuando el encuentro parecía nivelado, llegó el 2-1 de la Máquina, lo hizo Nacho Rivero al 67’, quien apenas tenía unos minutos en la cancha.
Al grito de “Nacho, Nacho”, la afición se entregó al capitán. América no encontró argumentos para rescatar el Clásico Joven y entre cantos victoriosos de la afición celeste, apechugó la derrota.
