*“Es momento de aprovechar mi mejor momento”, asegura
*Adquiere experiencia en tres años entrenando en España
*Gana títulos nacionales e internacionales
Texto y Fotos Por Miguel Scagno/Notiver
A sus 15 años, la tenista veracruzana Romina Domínguez García se consolida como una de las promesas más firmes del deporte blanco en México, cosechando triunfos importantes en el circuito juvenil de la Federación Internacional de Tenis (ITF).
Aunque actualmente reside en Villahermosa, Tabasco, donde entrena en el Club Haciendas, Romina no olvida sus orígenes:
“Estoy muy contenta porque es mi casa aquí en el Racquet Club [en Veracruz], aquí me hice como tenista. Estoy contenta que la gente me vea jugar, que estoy presente, que estoy jugando bien y que he mejorado mi nivel”, expresó la joven raqueta.
El esfuerzo de Domínguez García se ha traducido en una reciente racha de éxitos en torneos internacionales en México.
En el J30 ITF de Chihuahua, se coronó doble campeona en las modalidades de singles y dobles.
Su dominio continuó en Metepec, donde participó en dos torneos J100: en el primero, levantó el título de dobles, y en el segundo, repitió como campeona de dobles además de alcanzar los cuartos de final en singles.
La racha se cerró con broche de oro en el J60 de León, al obtener un doble título en singles y dobles.
Al calificar su trayectoria, Romina demuestra una mentalidad clara y enfocada en el presente:
“Pasé la etapa de toparme con la realidad, aprender a perder, un proceso de experiencia y tomar decisiones sola”.
“Es momento de recuperar mis frutos, es la etapa de hay que ganar y que se den los resultados y es el momento de aprovechar mi mejor momento tenístico”, sentenció.
La tenista reconoce la dualidad de su deporte:
“Todos tenemos que darnos cuenta que es un camino que no va lineal, el tenis es muy celoso, cuando vas perfecto luego se cae, es cuando se dan las derrotas y hay que levantarse”.
“Hay que aprender de las derrotas”.
Domínguez García destacó que el trabajo realizado en el extranjero, específicamente en España, le permitió pulir detalles cruciales como la gestión de la ansiedad:
“He sabido manejar la ansiedad en el juego. Ahora que me fui a España trabajé y mejoré ese aspecto, son detalles, los más pequeños son los importantes”.
A futuro, Romina no oculta sus grandes aspiraciones:
“Quiero llegar a ser top 100 del mundo. Ahorita hay que ponerse metas chicas porque esa es la motivación día a día”.
“La idea era volver a México, agarrar un poco de puntos y ahorita quiero terminar este año por un 200 del mundo”.
“Hay que trabajar las etapas poco a poco”.
La tenista hizo hincapié en el apoyo fundamental de su círculo cercano:
“Mi familia siempre me ha apoyado en las buenas y en las malas. Mi madre últimamente se ha metido mucho más en mi tenis, y mi papá siempre ha estado ahí”.
Finalmente, agradeció a sus patrocinadores, José Carlos Velázquez de la Notaría #8, por ser una parte principal en su carrera.
