Hace cuatro años, Jordan Carrillo, el refuerzo que oficializó hoy Pumas, era catalogado como una de las promesas del futbol mexicano.
Su carrera parecía despegar cuando en el verano de 2022 emigró al Sporting de Gijón, propiedad de Grupo Orlegi.
El canterano de Santos Laguna ya había brillado en Selecciones Mexicanas menores gracias a su técnica individual.
No es casualidad que en su pierna izquierda tenga tatuado el número 10, en alusión a sus ídolos: Diego Maradona y Lionel Messi.
Su paso por la Segunda División de España fue tan gris que a comienzos del 2024 ya estaba de vuelta en la Comarca Lagunera.
Tiene 24 años y no ha despegado, quizá por eso parte de la afición esté criticando el fichaje en el post de los Pumas, en X.
“Pero, pero, pero, nuestra cantera universitaria, jajajaja. Puro refuerzo que es la banca de la banca de la banca de los demás”, comentó @ElBetoAlonso.
“Bien para reforzar el equipo y hacer más grande el plantel. Ahora falta un extremo más NFM (No Formado en México) y un ofensivo más, ojalá liberen la plaza de Caicedo y busquen a alguien de renombre, que pueda cambiarte los partidos, porque no lo tenemos”, publicó @OmarHer30.
Carrillo es un futbolista que distribuye bien al balón, con gran conducción de pelota y visión de campo, pero hasta ahora ha sido intermitente en su carrera, a cinco años y medio de su debut en la Primera División.
El futbolista busca despegar por fin futbolísticamente en un equipo que suma ya 14 años sin ganar la Liga MX.
La operación es a préstamo, por un año.