Destapa un verdadero escándalo en el futbol turco.
Después de una investigación de la Federación Turca de Futbol en el último mes, se informó que un total de 7 árbitros y poco más de mil futbolistas están involucrados en apuestas deportivas.
Se informó que a los silbantes se les ha dado prisión preventiva y que los jugadores involucrados pertenecen a distintas divisiones.
El esquema habría movido millones de dólares.
De inmediato la justicia turca tomó cartas en el asunto y ordenó prisión preventiva para Murat Özkaya, quien es presidente del Eyüpspor, de la Superliga.
A Özkaya se le acusa de haber influido en los resultados de distintas competiciones, aunque se dijo que otros altos mandos también están involucrados y se espera que en los siguientes días se hagan públicos más nombres.