*Staff y proveedores exigen pagos de servicios y nadie da la cara
*Desde hace meses el Auditorio sin luz porque no la pagan
Por: Miguel Scagno/Notiver
Halcones Rojos y Rojas de Veracruz. La directiva desaparece, deudas millonarias y el baloncesto de Veracruz en ruinas
El baloncesto profesional de Veracruz muere ante la indiferencia de la directiva y un misterioso comodato.
El personal administrativo, staff técnico, jugadores y proveedores de los equipos de baloncesto profesional Halcones Rojos de Veracruz y las Rojas de Veracruz han emitido un comunicado conjunto para denunciar la grave crisis económica y administrativa que atraviesan, la cual ha llevado al virtual colapso de ambos proyectos deportivos.
La comunidad del deporte ráfaga y la afición veracruzana presencian con indignación el abandono de los equipos y del emblemático Auditorio “Benito Juárez”.
El principal punto de la denuncia es la falta de pago de salarios y servicios por parte de la directiva del club, encabezada por su presidente, Ricardo Rodríguez.
Se adeudan seis quincenas al personal administrativo y a un grupo de nueve jugadores de la última temporada varonil.
A pesar de los múltiples intentos de comunicación, Rodríguez no ha dado la cara para resolver la situación, dejando a empleados y atletas en una situación de indefensión total.
“Hemos sido completamente ignorados. No sólo nos adeudan meses de trabajo, sino que la directiva simplemente desapareció sin dar explicación alguna. La plaza de Veracruz se está muriendo, y nadie asume la responsabilidad”, expresó un miembro del staff.
La crisis no se limita a los impagos. El Auditorio “Benito Juárez”, histórica casa del baloncesto en Veracruz, se encuentra en un estado de deterioro alarmante.
A pesar de ser una infraestructura clave para el deporte local, las instalaciones están en pésimas condiciones, prácticamente “cayéndose a pedazos”, lo que refleja el abandono total por parte de la directiva.
La falta de mantenimiento y el deterioro visible de la duela, butacas y áreas de servicio son una muestra de la desidia que ha marcado esta gestión.
OPACIDAD
La situación legal y administrativa de los equipos es igualmente turbulenta.
La deuda millonaria fue adquirida durante la gestión del último presidente, Ricardo Rodríguez.
Respecto al comodato del club, existe una gran opacidad, ya que legalmente, el registro ante el IMPI sigue a nombre de Roberto Alvarado, quien supuestamente cedió los derechos, pero tampoco ha asumido su responsabilidad o aclarado su papel en esta crisis.
Ante este panorama, también se ha señalado la posición de Ángel Morales Blanchet, propietario de Halcones de Xalapa, quien ha buscado deslindarse de cualquier vínculo con los Halcones Rojos de Veracruz.
Este distanciamiento genera aún más incertidumbre sobre la titularidad y las responsabilidades del club, lo que agrava la sensación de “tomada de pelo” para el deporte profesional en el estado.
La afición y la comunidad del baloncesto profesional en Veracruz lamentan profundamente esta situación, que ha sepultado un proyecto deportivo con gran potencial y tradición.
La inacción de los directivos no solo ha perjudicado económicamente a decenas de familias, sino que también ha minado la credibilidad del deporte profesional en la región.
