La polaca Iga Swiatek aplastó a la rusa Ekaterina Alexandrova y se metió en los Cuartos de Final del Abierto de Estados Unidos, donde podría reencontrarse con su víctima de la Final de Wimbledon, Amanda Anisimova.
La número dos mundial arrolló a Alexandrova por 6-3 y 6-1 en apenas 1 hora y cuatro minutos sobre la segunda mayor pista de Nueva York.
Alexandrova, de 30 años, había avanzado a sus primeros octavos del US Open sin ceder un set pero su camino descarriló frente a una versión especialmente afilada al servicio de Swiatek, que logró siete aces.
La ex número uno mundial, campeona del US Open en 2022, ha clasificado a los cuartos de todos los Grand Slams del año por primera vez en su carrera.
“Cada mes es diferente y puedo jugar en cualquier superficie si me siento confiada en mi juego y en mi mente. Sentí que al principio ella jugó rápido pero más adelante me sentí en mi burbuja, en la zona”, agregó.
“Estoy contenta con la calidad y con mi saque”, destacó Iga.
SORPRENDE OSAKA A GAUFF
Seis años después de la primera vez que se midieron en el US Open, la japonesa Naomi Osaka hizo la sacudida del torneo al eliminar en sets corridos a la local Coco Gauff por 6-3 y 6-2.
Osaka, cabeza de serie número 23, estuvo mejor durante todo el partido que Gauff, cabeza de serie número 3, cuyos repetidos errores realmente marcaron la diferencia en el Arthur Ashe Stadium.
Gauff comenzó nerviosa.
Y aunque su servicio estuvo bien, otros golpes le causaron problema.
Terminó con 33 errores no forzados, muy por encima de los 12 de Osaka.
Tratando de rehacer su servicio durante este torneo con la ayuda del experto en biomecánica Gavin MacMillan, Gauff fue quebrada desde el principio y llegó a estar 2-0 después de solo cinco minutos, perdiendo ocho de los primeros nueve puntos mientras cometía cinco errores no forzados.
Ya sea porque así lo dictaba la estrategia previa al partido o por cómo se desarrolló al inicio, Gauff aumentó la velocidad en su segundo juego de servicio.
Los resultados fueron impecables, ya que acertó en cuatro servicios y mantuvo el juego en cero con un par de aces y un par de ganadores de saque.
Pero la diferencia fue que Osaka utilizó su gran derecha, su mejor golpe, para atacar los derechazos de Gauff, su peor golpe, y funcionó de maravilla.
Al final del primer set, Gauff había cometido 16 errores no forzados y Osaka solo cinco.
Osaka se golpeaba el muslo izquierdo entre puntos y repetidamente se decía a sí misma:
“¡Vamos! ¡Vamos!”,
un lenguaje corporal contrastante con el de la estadounidense.